El Ministerio de Economía, encabezado por Luis Caputo, anunció la disolución de tres fondos fiduciarios que, según las auditorías, no estaban cumpliendo su función. A través del Decreto 888/2024, firmado por el presidente Javier Milei, se concretó la clausura del Fondo Nacional de Emergencias, el Fondo Fiduciario Progresar y el Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos. La medida se enmarca en un proceso de revisión de fondos inactivos que, según el Ministerio, busca optimizar el uso de recursos públicos.

Los detalles de los fondos fiduciarios cerrados: Emergencias, Progresar y Bosques Nativos

El Fondo Nacional de Emergencias, creado en 2016 para financiar respuestas ante desastres naturales y otras crisis, fue uno de los primeros en ser clausurado. La Sindicatura General de la Nación (SIGEN) reveló en un informe que este fondo “nunca estuvo operativo” y que desde su creación no se le asignaron recursos. "El fondo se mantuvo como un mecanismo sin implementación práctica", afirmó el Ministerio en su comunicado oficial.

Otro fondo cerrado fue el Fondo Fiduciario Progresar, que debía respaldar financieramente el programa de becas Progresar, destinado a estudiantes en situación de vulnerabilidad. A pesar de la relevancia del programa, el fondo no llegó a implementarse de manera efectiva, según el Gobierno. “Este mecanismo no cumplió con su objetivo de garantizar los recursos necesarios para la continuidad del programa educativo”, expresaron desde la cartera de Economía.

Finalmente, el Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos, cuyo fin era apoyar políticas de protección forestal, también fue clausurado. La auditoría de SIGEN señaló que el fondo mostró “debilidades en la gestión y falta de capacidad institucional”, lo que dificultaba el seguimiento y la aplicación efectiva de los recursos destinados a la conservación ambiental.

El Gobierno justificó estas decisiones como parte de un plan de ordenamiento administrativo, subrayando que la falta de operatividad de los fondos implicaba un uso ineficiente de los recursos del Estado. "Estas medidas responden a la necesidad de un mejor control sobre los recursos y la eliminación de estructuras ineficaces", aseguró el comunicado.

Sin embargo, las repercusiones de la medida no tardaron en llegar. A través de redes sociales, diversas figuras políticas expresaron su rechazo. La primera en llegar fue Juliana Di Tullio, con un posteo que posteriormente tuvo que eliminar, en el que aseguraba que las becas Progresar se anulaban y disparaba contra los diputados y senadores que votaron a favor de la Ley Bases.

Los detalles de los fondos fiduciarios cerrados: Emergencias, Progresar y Bosques Nativos

Desde el radicalismo, Agustín Rombolá fue tajante en X: “Habilitan la timba financiera para nenes de 13 años mientras disuelven el PROGRESAR, cierran hospitales y desfinancian las universidades públicas”.

X de Agustín Rombolá

Por su parte, Gabriel Solano también se pronunció: “Milei acaba de eliminar las Becas Progresar. ¿No es claro que se tiene que ir ya?”, disparó el diputado de izquierda.

X de Gabriel Solano

¿Qué son los fondos fiduciarios?

Los fondos fiduciarios son mecanismos financieros que permiten al Estado manejar recursos específicos con fines determinados. Estos fondos se nutren de distintas fuentes, como aportes del presupuesto estatal o de tributos sectoriales, y deben ser utilizados exclusivamente para los fines estipulados al momento de su creación. El cierre de los fondos anunciados por el Gobierno podría tener un impacto en áreas claves como la educación y la gestión de emergencias, aunque la ineficiencia en su implementación fue el principal argumento esgrimido para justificar la clausura.

Entre las críticas de la oposición y la necesidad de reordenar la administración pública, la medida del Gobierno sigue generando debate. Mientras tanto, queda por verse si esta decisión impactará en los sectores más vulnerables que, en teoría, debían beneficiarse de estos fondos.

El anuncio del Ministerio de Economía se produce en un contexto de revisión más amplia de otros fondos fiduciarios aún en funcionamiento. Se espera que nuevas auditorías determinen el futuro de otras estructuras financieras que podrían estar en riesgo de clausura si no cumplen con los objetivos previstos según el gobierno.