Las fuerzas del cielo en la tierra: la visita de Milei al Vaticano, el lobby diplomático y las vacantes de culto

El mundo del presidente está poblado de religiosidad y creencias. A su propia conversión al judaísmo de la mano del rabino Shimon Axel Wahnish, recompensado ahora con la embajada argentina en Israel; se suman el misticismo avant garde de su hermana Karina que dirime cuestiones de gobierno previa consulta a las cartas de tarot o como medium con Conan; el catolicismo de extrema derecha de Victoria Villarruel, que integra la feligresía preconciliar del lefebvrismo y la devoción a San Benito de su novia Fátima Florez y también de su mejor amiga, la ministra Sandra Pettovello, que no se separan de su medalla protectora del santo. 

En ese vértigo de mensajes del más allá y del más acá, una noche de 2020 y cuando era una estrella de televisión, Javier Milei se dejó llevar y no dudó en hablar del Papa: lo describió como a un "imbécil", y dijo que era el "representante del Maligno".

Tres años después, cuando en el debate presidencial Sergio Massa le recordó esos dichos, dijo que habían sido mucho tiempo atrás, que se había arrepentido y había pedido disculpas al Santo Padre. No era cierto. En 2022 había vuelto a la carga cuando sostuvo que Francisco apoyaba el cobro de impuestos y por ello estaba "parado del lado del mal", y solo unos días antes del debate, cuando en septiembre de 2023 vino a la Argentina el periodista estadounidense representante de la extrema derecha de ese país, Tucker Carlson, para entrevistarlo como candidato a presidente, Milei dijo de Francisco I: "Tiene afinidad por los comunistas asesinos” y "viola los Diez Mandamientos al defender la justicia social".

En octubre de 2023 y entrevistada por The New York Times, la entonces peluquera de Milei y hoy diputada por La Libertad Avanza, Lilia Lemoine, dijo que peinadora y peinado hablaron durante mucho tiempo sobre lo que describió como las posiciones izquierdistas del papa. “Pienso exactamente lo mismo que él”, dijo refiriéndose a Milei. El Papa “apoya el comunismo y la ideología de género, y no creo que en eso consista el catolicismo”. Y añadió: “Javier se disculpó por lo que dijo, pero yo no lo haría”.

Carta, invitaciones y visitas

Podría parecer muy difícil, luego de ese tenor de declaraciones, poder tender lazos con una de las figuras políticas más relevantes del mundo a la que como líder de la Iglesia se lo acusó de embajador del Demonio. Pero quizá amparado en el ejercicio del perdón católico, el presidente esta semana le envió una carta a Jorge Bergoglio para invitarlo a visitar su país natal, al que no vuelve desde hace más de diez años, cuando fue ungido como el representante de Dios en la Tierra. Francisco redobló la apuesta y en vez de confirmarle prematuramente una posible visita al país, invitó a Milei a que viaje hasta el Vaticano el 11 de febrero para la canonización de una nueva Santa argentina, María Antonia de Paz y Figueroa, más conocida como Mamá Antula. 

El intento de acercamiento a la Iglesia comenzó unos días antes de la carta al Papa. El lunes 8 de enero el Obispo de San Isidro, Oscar Ojea, como representante de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) visitó en Casa Rosada a Karina Milei, que lo recibió en su rol de Secretaria General de la Presidencia. Las formas no fueron las correctas pues el protocolo indica que para un primer encuentro sea ella quien se presente ante la comunidad religiosa visitando la sede, en este caso, de la CEA; sin embargo, en la reunión que describen como amena aunque breve, conversaron sobre “la misión de la Iglesia, la paz social y la atención a los más necesitados" de manera absolutamente genérica, básicamente por el desconocimiento de la flamante funcionaria, y evitaron temas coyunturales y políticos.

Una de esas cuestiones sin definición es a quién nombrará el gobierno como Secretario de Culto, puesto que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores y es el canal de comunicación institucional entre las autoridades de la Iglesia Católica y los distintos gobiernos;  otra aún más urgente en vistas al viaje de Milei al Vaticano es la designación del embajador argentino ante la Santa Sede. Con el correr de los días sin definiciones, se alimentan los corrillos y los lobbyes. 

Lobbistas, candidatos y nombramientos

Francisco Sánchez, el diputado neuquino que concluyó sus funciones el 10 de diciembre pasado y sin chance de acceder a la gobernación de su provincia, es uno de los nombres más firmes para fungir como Secretario de Culto. 

Sánchez, aliado político de Patricia Bullrich, antiabortista, declarado antifeminista, impulsor de la libre portación de armas para que "los ciudadanos decentes puedan enfrentar la inseguridad", defensor de la implementación de la pena de muerte para casos de corrupción y quien solo unos días antes del intento de magnicidio pidió la pena capital para Cristina Fernández de Kirchner; podría ser quien ejerza ese rol para el que debe primar el ejercicio de la diplomacia y el ecumenismo. 

Para cubrir el puesto vacante en la Embajada Argentina ante la Santa Sede se anotaron algunos más en la lista, una estadía en Europa con todo pago es una recompensa que muchos que hicieron bien los deberes creen merecer. 

Data Clave dio cuenta del devenir político, religioso y empresarial de uno de los autoproclamados candidatos, Jorge O´Reilly, un empresario de la construcción con poderosos lazos con lo más granado de la derecha católica, un primigenio opusdeísta que hoy se siente más cómodo en la corriente preconciliar del lefebvrismo y que también integra la vicepresidenta Victoria Villarruel. O´Reilly sueña con ser embajador vaticano desde 2008, cuando apalancado por los obispos Sarlinga y Aguer intentó desplazar al entonces Bergoglio del Arzobispado, el mayor obstáculo para su candidatura que, finalmente, recayó en Juan Pablo Cafiero. En los quince años transcurridos y con los vínculos aceitados, O´Reilly cree que de la mano de la vicepresidenta esta vez podría lograrlo.

Pero en la carrera hay otros competidores. La más antigua en las lides políticas es la ex diputada por Jujuy, María Cristina Guzmán, quien ocupó una banca por primera vez en 1973 y que, con el advenimiento de la dictadura, fue nombrada embajadora ante la OEA por el régimen militar. De aceitados vínculos con el actual Ministro del Interior, Guillermo Francos, almorzó con él el miércoles pasado, cita por la que él interrumpió su intervención en la Comisión del Congreso en la que se debate el paquete de leyes presentado por el gobierno, para enojo de algunos legisladores. 

Se suman a la lista Cintia Hotton quien, a pesar de pertener a otra corriente cristiana, recorre los pasillos palaciegos en busca de una retribución a su apoyo político y el caudal de votos que aportó de algunas iglesias evangélicas y su feligresía.  Si bien su militancia fue recompensada como Presidente del Consejo Social de la Ciudad de Buenos Aires, cargo en el que asumió hace pocos días atrás, conoce el mundo diplomático ya que su padre, Arturo Hotton Risler un predicador evangélico asociado a Luis Palau, que no solo fue embajador en Bulgaria durante el gobierno de Raúl Alfonsín sino que tuvo buena relación interreligiosa con Jorge Bergoglio. 

Victoria Morales Gorleri también suena como posible candidata a ser embajadora. La ex diputada de Propuesta Republicana tiene desde 1998 un vinculo directo con el actual Papa, pues fue coordinadora de programas sociales en la Vicaría Episcopal de Educación del Arzobispado de Buenos Aires. Allí fundó junto a José María del Corral la Escuela de Vecinos, que según el entorno de la diputada fue "el germen" de Scholas Occurrentes, una organización en red de escuelas de todo el mundo patrocinada por la Iglesia Católica, puesto que dejó en 2007 para asumir como legisladora de la ciudad representando al PRO. 

Otro nombre en la lista es el de Adalberto Rodríguez Giavarini, ex militar y economista que comenzó su carrera política en 1971 en la Comisión Nacional de Energía Atómica, transcurrió la dictadura en la Sindicatura General de Empresas Públicas, y con la reciente democracia fue funcionario de los Ministerios de Economía y Defensa. Los 90 lo encontraron como diputado nacional primero, como funcionario de De la Rúa en la ciudad después, y ya en la Nación fue Canciller del delarruismo, cargo del que se fue con severas denuncias por supuestamente obstaculizar los procesos de repatriación de genocidas que vivían en el exterior o por permitir ejercicios militares de USA en territorio argentino. 

Por último, cierra la nómina de posibles candidatos a la embajada ante el Vaticano Paula Bertol, quien llegó a la política en 2005 como legisladora del PRO y que cuenta como antecedente diplomático el haber representado al país ante la OEA durante parte del mandato de Mauricio Macri. Sin formación ni grandes vínculos más allá de las fronteras de la rosca porteña, Bertol es posiblemente la que menos chances tenga de aspirar al cargo. 

El viaje interreligioso

Los tiempos se aceleran y el presidente y su comitiva deberán subir al avión de línea que los llevará del otro lado del Atlántico el 5 de febrero con los puestos de Secretario de Culto y Embajador cubiertos. 

Antes de ir al encuentro con Francisco y participar de la canonización de Mamá Antula, Milei estará en Jerusalem y en Tel Aviv para demostrar in situ su apoyo político a Israel frente al ataque terrorista que ejecutó Hamás. Estará allí del 5 al 10 de febrero y se encontrará con Herzog y Netanyahu en Jerusalén y tiene previsto rezar en el Muro de los Lamentos acompañado del flamante embajador, su mentor el rabino Wahnish. Es probable que también recorra los kibutz atacados por Hamás y se reuna con los familiares de los judíos con nacionalidad argentina víctimas de atentados. 

El 10 volará a Roma y llegará con el tiempo justo para la entrevista privada con el Papa en la sala Paulo VI. Francisco lo recibirá a solas durante un lapso que dependerá de lo interesante de la charla, y luego abrirá la reunión a la comitiva y familia que acompañe al presidente, con el tradicional intercambio de regalos y fotos. 

El 12 está previsto el regreso a la Argentina, a pesar de la intención del presidente, que se verá frustrada, de terminar el viaje en Ucrania para visitar a su amigo Volodímir Zelenski.