La consultora Poliarquía reveló un nuevo golpe a la imagen del presidente Javier Milei, cuya gestión cayó en aceptación mientras crecen las críticas sobre su manejo económico. Según el último relevamiento, el 47% de los encuestados desaprueba el desempeño del gobierno, cuatro puntos más que el mes anterior, lo que marca un nuevo récord desde que asumió el cargo hace casi un año. En paralelo, la imagen positiva del mandatario se desplomó siete puntos, quedando en un 40%, una de las cifras más bajas desde el inicio de su mandato.

El estudio muestra que uno de los factores principales detrás de este deterioro es el impacto económico de las medidas implementadas, con especial énfasis en el aumento de tarifas de servicios públicos. Según los datos de Poliarquía, el 50% de los encuestados afirmó que los recientes incrementos en las tarifas afectan considerablemente su situación financiera, y el 29% considera que esto es una consecuencia directa de las políticas adoptadas por el gobierno de Milei.

En el mismo sentido, las principales preocupaciones de la ciudadanía incluyen el desempleo (18%), la inflación (14%) y la pérdida de poder adquisitivo (7%), lo que refleja un contexto económico marcado por el malestar social. El relevamiento destaca un clima de desilusión, con una creciente frustración hacia el gobierno que había prometido un cambio drástico pero que, según los encuestados, ha intensificado la recesión y el rechazo generalizado hacia la clase política.

En este marco, la directora de la consultora Trespuntozero, Shila Vilker, resaltó el cambio de humor social que se observa en las encuestas. “Pasamos de la esperanza inicial hacia una oleada de sentimientos negativos. La expectativa de una transformación se diluyó y hoy observamos el crecimiento de la antipolítica como respuesta a las decisiones de Milei”. Vilker destacó que este mismo rechazo fue, paradójicamente, uno de los elementos que impulsó a Milei a la presidencia.

A este clima de descontento se suma la reciente decisión del presidente de vetar la reforma jubilatoria, el aumento del boleto de transporte público y el acuerdo con los legisladores de la Unión Cívica Radical (UCR), que le permitió avanzar con medidas claves en el Congreso. Según Vilker, “la alianza con la UCR puede haberle garantizado respaldo parlamentario, pero incrementa el malestar en aquellos votantes que esperaban una postura más radical contra la vieja política”.

A esto se le suma una de las clásica encuestas de la Universidad de San Andrés: de acuerdo al relevamiento, la imagen de Milei se deterioró en el último mes, pero el nivel de satisfacción con la marcha general de las cosas se mantuvo estable con un 32%, frente a una insatisfacción que alcanza el 65%. En tanto, la aprobación general del Gobierno es del 46%, mientras que la desaprobación es del 51%.

En medio de este panorama, la consultora Zurban Córdoba y Asociados sumó nuevos datos a la creciente lista de encuestas que revelan una baja en la imagen presidencial. Su último informe, publicado el 17 de septiembre, muestra que seis de cada diez argentinos desaprueban la gestión de Milei, y un contundente 69% considera que el presidente miente cuando afirma que aplicó la "motosierra" a la política y no a la gente. Además, el estudio señala que el 57% de los argentinos cree que la situación económica empeorará o seguirá igual en los próximos meses, subrayando el pesimismo reinante.

Lo que se está viendo en las últimas semanas es una auténtica guerra de encuestas, donde diversas consultoras exponen el deterioro constante de la imagen de Milei. Estudios recientes de Opinaia y Taquion también revelaron caídas similares en los niveles de aprobación del gobierno, aunque con matices en los porcentajes. Opinaia mostró una baja de tres puntos en la aceptación de Milei durante agosto, mientras que Taquion registró un descenso de cinco puntos en el mismo periodo, reforzando la tendencia negativa.

Este clima adverso se refleja no solo en las encuestas, sino también en las declaraciones de los actores políticos. Eduardo Rodríguez Chirillo, Secretario de Energía, señaló que las decisiones en materia tarifaria responden a la necesidad de equilibrar las cuentas fiscales, pero reconoció que “el impacto en los bolsillos de la gente es inevitable”, lo que dificulta la defensa de las medidas ante la creciente presión social.

El discurso de Milei en la presentación del Presupuesto 2025 ante el Congreso no logró apaciguar los ánimos. Aunque el mandatario habló de la necesidad de reducir el déficit fiscal, la falta de un plan claro para combatir la inflación alimentó las críticas. “Hubo un cambio en el discurso del presidente: pasó de centrarse en el déficit cero a minimizar el tema inflacionario, lo que genera inquietud en la gente”, explicó Shila Vilker.

El resultado es claro: la imagen de Milei está en franco retroceso. Lo que comenzó como una ola de apoyo por su promesa de cambio, se está transformando en una marea de rechazo que alimenta la incertidumbre sobre su capacidad de conducir al país hacia la estabilidad. Con las encuestas en su contra y un clima de descontento creciente, la administración de Milei enfrenta uno de sus momentos más críticos.