La exclusión de Kueider sumá más votos y se acerca al número necesario para apartarlo
El Senado discute entre la posibilidad de expulsarlo de la cámara y la opción más leve, que es otorgarle una licencia.
Por una mayoría cercana a la unanimidad, el Senado de la Nación comenzó la discusión por el caso de Edgardo Kueider, detenido en Paraguay tras intentar el ingreso a ese país con más de 200 mil dólares. Por 68 votos a favor, se decidió hacer un tratamiento de forma conjunta, por lo que se debatirá si corresponde una licencia (como plantea el oficialismo) o una expulsión (como busca la oposición más dura).
Cabe destacar que esta mañana, llegó al despacho de la vicepresidenta Victoria Villarruel el pedido de desafuero de la jueza Sandra Arroyo Salgado, que investiga a Kueider por enriquecimiento ilícito.
Hasta ahora, hay 32 senadores de Unión por la Patria presentes, ya que ausentó Gerardo Montenegro, de Santiago del Estero. Todos ellos votarían a favor de la expulsión, al igual Guadalupe, Tagliaferri y Luis Juez del PRO.
El pedido judicial de desafuero cambió un poco el panorama ya que los radicales que en un principio habían confirmado la decisión interna de votar por la suspensión, ahora revisarían esa postura. En caso de que se inclinen por la exclusión, los 12 votos ya alcanzarían los dos tercios para echar a Kueider
La previa
Tal como contó Data Clave, la titular del Senado comenzó la semana haciendo llamados e intentando reunir a los presidentes de bloque opositores “dialoguistas”. La respuesta de las bancadas fue ambigua. Las charlas no estuvieron exentas de tensión. “Llegó la hora de sacar la mugre del Senado, sin contemplaciones”, disparó Villarruel en un mensaje en su cuenta de X. Allí también afirmó que intentó incluir en el temario la posible suspensión de Oscar Parrilli, acusado de “traición a la Patria” por su participación en la firma del Memorándum con Irán, pero no logró consenso entre los senadores. “Lo de Kueider es un bochorno que merece un castigo ejemplar”, insistió Villarruel en su posteo.
Según la convocatoria, el foco estará puesto en el caso de Kueider, cuya detención en Paraguay desató un escándalo político. El senador entrerriano, quien llegó al Congreso en la boleta del Frente de Todos, ahora enfrenta un proyecto de suspensión impulsado por el oficialismo. Desde el kirchnerismo, sin embargo, buscan ir más allá y promover la expulsión directa. El interés de UP está potenciado por la posibilidad de recuperar una banca con el ingreso de Stefania Cora, dirigente de La Cámpora, suplente de Kueider en la boleta que lo llevó al Congreso.
Según fuentes parlamentarias, la reunión de presidente de bloque estuvo cargada de tensión y no hubo chances mínimas de llegar a un acuerdo para no convocar a sesión, en ese encuentro cara a cara, el más efusivo fue el presidente del bloque PRO, Luis Juez. “El oportunismo le asiste a otros, a nosotros la coherencia. Siempre hemos combatido la corrupción y lo de Kueider es un acto de corrupción. De inmoralidad manifiesta, no podemos jugar a los distraídos”, apuntó el cordobés en declaraciones radiales.
Para el titular de la bancada del PRO la discusión no se salda por un tipo penal o la calificación de la investigación, “estamos discutiendo si la inconducta es una inmoralidad que lastima y agravia”. En este punto, confirmó que durante días enfrentó un debate interno en el bloque donde no todos piensan lo mismo. “Estoy dispuesto a cualquier debate ideológico pero no a esto. Es la conducta de toda mi vida, no nos podemos hacer los tontos, es una gravedad monstruosa”, sentenció Juez. Finalmente, el cordobés puso su firma en el proyecto de resolución para suspender al senador de Unidad Federal solo hasta el 1 de marzo.
¿Qué puede pasar?
Ambos proyectos de resolución, tanto por la expulsión como la suspensión, se fundan en el artículo 66 de la Constitución Nacional:
"Cada Cámara hará su reglamento y podrá con dos tercios de votos, corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones, o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación, y hasta excluirle de su seno; pero bastará la mayoría de uno sobre la mitad de los presentes para decidir en las renuncias que voluntariamente hicieren de sus cargos".
Es decir, para cualquiera de las sanciones que se proponen, los impulsores de los proyectos disciplinarios deberían conseguir dos tercios de los votos. Con la inclinación del PRO a la iniciativa de La Libertad Avanza para no entregar una banca y si UP no se mueve de la expulsión, la chance de que ningún bloque pueda imponer el número aumenta. Si ninguno se impone, lo que correrá entonces es el pedido de licencia realizado por Kueider, algo que no le quita la dieta de senador nacional.
La mancha venenosa que se desató en el Senado puede tocar a todos. Será cuestión de saber a quién ensucia más.