El gobierno de Javier Milei oficializó este martes la reglamentación de la Boleta Única de Papel (BUP) para las elecciones nacionales, mediante el Decreto 1049/2024 publicado en el Boletín Oficial. La medida, que regirá a partir de 2025, busca garantizar mayor transparencia y equidad en el sistema electoral argentino, alineándose con estándares internacionales.

La norma reglamenta la Ley N° 27.781, promulgada el pasado 18 de octubre, que introdujo modificaciones en el Código Electoral Nacional y establece el uso de la Boleta Única en elecciones primarias, generales y del Parlamento del Mercosur. Según el texto oficial, la BUP se presenta como un avance significativo en términos de transparencia y un "fortalecimiento de la institucionalidad democrática".

El decreto especifica las dimensiones de las boletas, que varían según la cantidad de listas. Para elecciones con hasta diez opciones, tendrán un ancho de 25,98 centímetros, mientras que aquellas con más de veinte listas alcanzarán los 66,62 centímetros. Además, cada boleta contará con un espacio para la firma del presidente de mesa, la identificación del tipo y fecha de la elección, y medidas de seguridad como tintas diferenciadas.

En el frente se imprimirá en cuatro colores, mientras que el dorso estará limitado a dos tintas y llevará información clave aprobada por la Justicia Electoral. También incluirán talones troquelados de cuatro centímetros de ancho con serie y numeración, además de márgenes de seguridad para facilitar su manejo y recorte.

El decreto habilita el inicio de los procesos licitatorios para garantizar la fabricación y distribución de las boletas a nivel nacional. Según lo establecido, estos procesos comenzarán de forma inmediata, con miras a implementar el sistema de manera ordenada en las elecciones generales de 2025.

La reglamentación también abarca aspectos como el diseño y contenido de la boleta, el registro y la oficialización de candidatos, y las reglas para su uso en los distintos niveles electorales. Esto incluye la prohibición de incluir datos identificatorios que puedan individualizar las boletas.

El decreto destaca que la reforma constituye un "cambio de paradigma" en materia electoral. Desde el Ejecutivo resaltaron que esta transición permitirá desarrollar planes específicos para garantizar la correcta implementación del nuevo sistema y su aceptación entre los ciudadanos.

Con esta medida, Argentina se suma a otros países de la región que han adoptado sistemas de boleta única para optimizar los procesos electorales y reducir costos.