Kicillof le dio al massismo el control y la explotación de las rutas bonaerenses
El Frente Renovador retoma la presidencia de AUBASA y recupera terreno en la provincia de Buenos Aires. Mejora relación en medio de la interna del PJ.
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, sumó en las últimas horas un nuevo cargo a favor de su partido político en la provincia de Buenos Aires. Se trata del control de AUBASA, la sociedad encargada de la construcción, la preservación y la explotación de las rutas bonaerenses.
Quien se hará cargo de la presidencia del directorio de la empresa privada que maneja el gobierno de la provincia de Buenos Aires será José Arteaga, un dirigente de larga data en el Frente Renovador platense que también supo ocupar un rol nacional durante la presidencia de Alberto Fernández como titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT).
Con su llegada, que se hará efectiva a partir de junio, el massismo recupera un cargo que ya habían ocupado otros dirigentes propios como Ricardo Lissalde y Javier Osuna. Arteaga se suma de esta manera al ministro de Transporte, Jorge D'Onofrio, y a Jimena López, a cargo del puerto de Quequén, como únicos dirigentes del Frente Renovador en puestos jerárquicos en la Provincia.
Arteaga reemplazará a Juan Guillermo Sauro, un hombre cercano al ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis, quien había quedado el frente de manera interina.
El acuerdo de partes entre Kicillof y Massa se da justo en un momento de crisis hacia adentro del PJ bonaerense luego de las críticas cruzadas que se propinaron diversos dirigentes partidarios tras el anuncio de que se llamará a elecciones para el próximo 17 de noviembre.
Además, el massismo había mantenido una serie de cruces con el gobernador. Vale recordar que Malena Galmarini rechazó la idea de quedar al frente del Grupo Provincia, un cargo que, como le dijeron a Data Clave en su momento, tenía como fin “bajarle el precio” a la dirigente.
Cabe mencionar que antes de ese cruce, durante la primera sesión extraordinaria en la Cámara baja de la Legislatura, el líder del Frente Renovador autorizó a que sus diputados no bajen al recinto con el fin de dejar a la vista las diferencias internas. La queja puntual fue porque el gobernador no acusó recibo de un pedido de los jefes comunales del massismo para reunirse. Algo que, en su momento, negaron desde el ejecutivo provincial.
Lo cierto es que el massismo se sintió ninguneado por el gobierno bonaerense. Algo que, al parecer, y de a poco, parece comenzar a sanar.