Por las diferentes limitaciones en el mercado cambiario, los ahorristas se vuelcan a las denominadas “cuevas” -casas de cambio ilegales- para hacerse de dólares. Pero en 2020 se dio el insólito caso de un joven que fue detenido cuando transportaba dinero en efectivo para cambiarlo en una cueva. 

“Tengo casi medio millón y estaba yendo a la cueva de un amigo a comprar dólares”, dijo el joven durante el operativo policial, cuando trasladaba los billetes sobre el asiento del acompañante. Tras un largo derrotero judicial, la Sala B de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico confirmó su sobreseimiento por el presunto delito de lavado de activos.

Pero ahora la Cámara Federal de Casación Penal ordenó reabrir una investigación y revocaron por “prematuro” el sobreseimiento. La decisión lleva la firma de los camaristas Mariano Borinsky, Daniel Petrone y Juan Carlos Gemignani, quienes entendieron que debía profundizarse la pesquisa.

"El sobreseimiento dictado en las presentes actuaciones resulta, cuanto menos, prematuro", sostuvo la sentencia y advirtió que "resulta de interés producir las medidas probatorias peticionadas por el Fiscal a fin de agotar la investigación y resolver esclareciendo las cuestiones pendientes".

Fue a una cueva a comprar "dólar blue" y deberá enfrentar una causa por lavado de activos

La fiscalía sostuvo que el joven de 25 años al momento de los hechos "no tenía un trabajo formal, sino que, con certeza, había desarrollado una actividad relacionada con el comercio ilegal de estupefacientes en un pasado muy próximo al hecho aquí imputado". La suma en pesos ascendía en aquel momento a USD 5.660, de acuerdo con la cotización para el dólar tipo vendedor del Banco de la Nación Argentina.

En agosto de 2020 había sido condenado a dos años de prisión en suspenso por un Tribunal Oral Federal de San Martín como partícipe secundario de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Para el representante del Ministerio Público Fiscal, “resulta extremadamente probable que el dinero que llevaba  consigo estuviera vinculado con la actividad ilícita que desarrolló hasta el momento de su detención”, y cuestionó: ¿Cómo se explica que un joven de 25 años de edad, sin historial laboral y que desde sus 23 había estado en prisión, fuera hallado en poder de semejante suma de dinero a tan sólo un mes y doce días de haber recobrado su libertad?”.