Desde Italia, Javier Milei salió a cruzar a Victoria Villarruel y otra vez quedó en evidencia la complicada relación entre ambos. En este caso, el problema fue la transición de mando y la presencia de la vicepresidenta en la sesión del Senado en la que fue expulsado Edgardo Kueider. 

"La doctora Villarruel fue notificada 48 horas antes", sostuvo el presidente y afirmó que “la sesión es inválida”. "La Escribanía General de la Nación interactuó con su secretaria. El mismo día, jueves, que viajé, el propio Adorni confirmó que estaba viajando a las 12:30; eso fue diseminado por todos los medios", expresó.

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"¿Por qué no se puede hacer lo que hizo la Doctora Villarruel? Porque Argentina tiene un sistema de contrapesos e independencia: un poder no se puede meter en el otro. Cuando entro de viaje, se produce la acefalía y del Poder Ejecutivo queda a cargo la vicepresidenta. Si preside la sesión del Congreso, está trabajando en el Poder Legislativo y, al mismo tiempo, es presidente interina, y eso violenta la división de poderes", aseguró el mandatario.

El enfrentamiento entre ambos se suma a una seguidilla de situaciones donde quedó evidenciado la nula o escasa relación que hay entre ambos.

Las palabras del presidente parecen ser un guiño ante la presentación que hizo hoy Kueider en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal 6, a cargo de Enrique Lavié Pico, donde pidió ser restituido en su cargo. El argumento utilizado por los abogados es justamente lo que plantea Milei: la sesión no es válida.

Desde el lado de la vicepresidenta, hacen foco en que el acta de traspaso se firmó recién a las 19, cuando ya habían pasado dos horas desde la expulsión del entrerriano. Explicaron, además, que un aviso por whatsapp o GDE no es el acto formal de asunción de las responsabilidades.