El Gobierno se despega de la suspensión de la caravana y celebra la masiva concurrencia
El Presidente y los funcionarios de seguridad festejaron la manifestación de apoyo popular al plantel de la selección Argentina. Cuál fue la explicación del viaje final en helicóptero.
“Celebro el modo en que el pueblo se volcó a las calles para homenajear a nuestra Selección y al equipo técnico”, dijo el presidente Alberto Fernández a pocos minutos que la caravana por tierra de la selección nacional se terminó de manera abrupta para culminar con un vuelo en helicóptero.
“Millones de argentinos y argentinas en las calles, en un diciembre distinto, que quedará para siempre en nuestros corazones”, cerró el mandatario.
En medio de tensiones con el presidente de AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, que en sus redes ponderó solo el trabajo de la seguridad de la provincia de Buenos Aires a cargo del ministro Sergio Berni.
El Gobierno nacional no acusó recibo del mensaje teledirigido del titular de AFA y celebró el día de festejos. “Un festejo histórico con 5 millones de argentinos en la calle, después de horas de caravana sin avanzar más que pocos kms, la Selección llevó la Copa al cielo y dió una vuelta olímpica aérea en naves de PFA y Prefectura para ver desde allí el inmenso agradecimiento del pueblo”, dijo Anibal Fernández.
“Con helicópteros de la Policía Federal y de Prefectura, los campeones del mundo sobrevolaron los espacios colmados de hinchas. Con varios millones de personas compartiendo, dieron una enorme vuelta olímpica”, cerró el ministro de Seguridad de Nación.
La Portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, fue una de las primeras voces oficiales en confirmar el destino final de la celebración. “Los Campeones del Mundo están sobrevolando todo el recorrido en helicópteros porque se hizo imposible seguir por tierra ante la explosión de alegría popular. ¡Sigamos celebrando en paz y mostrándoles nuestro amor y admiración!”, dijo la vocera de Casa Rosada.
Luego de esto, desde la misma cuenta de Twitter, la portavoz se dedicó a retuitear algunas cuentas de medios internacionales que se sorprendían e informaban la gran cantidad de gente que obligó a “una vuelta olímpica” por aire. Un festejo al que no le faltó rosca política.