El Gobierno contrató consultoras por $4 millones para encuestas en pleno año electoral
En vísperas de la campaña de 2025, el Gobierno adjudicó un esquema de encuestas y focus groups a 15 consultoras. Aunque Milei insiste en no tomar decisiones basadas en estos sondeos, la licitación contempla un gasto millonario con servicios distribuidos por todo el país.
El Gobierno, encabezado por Javier Milei, adjudicó a 15 consultoras la realización de encuestas, focus groups y entrevistas en profundidad de cara al año electoral 2025. La licitación fue publicada en el Boletín Oficial, detallando un esquema que incluye 66 tipos de estudios y montos que superan los 4 millones de pesos por encuesta. Según explicaron desde Casa Rosada, este mecanismo busca evitar sobreprecios y agilizar la contratación en distintas áreas de gestión.
La firma del acuerdo marco estuvo a cargo de Guillermo Francos, jefe de Gabinete, y el canciller Gerardo Werthein. El servicio comenzará el 17 de junio de 2025, coincidiendo con el inicio de la campaña presidencial. Desde la presidencia, el vocero Manuel Adorni aseguró que “estos estudios son una herramienta útil para medir la satisfacción social y evaluar políticas públicas”.
Sin embargo, la postura de Milei sobre estos estudios generó controversia. El mandatario ha declarado en repetidas ocasiones que “no toma decisiones basadas en encuestas”. En un discurso reciente, subrayó: “No puedo hacer política económica mirando la opinión pública. Por esa manera de actuar llevamos más de un siglo de decadencia”. También recordó sus inicios en la televisión: “Yo enfrentaba 15 personas a la vez defendiendo las ideas de la libertad”.
Entre las empresas seleccionadas están Julio Francisco Antonio Aurelio S.A., Isonomía Consultores S.A. y Opinaia S.A., mientras que otras como Management & Fit S.A. y Voices Research and Consultancy S.A. quedaron fuera. Según el pliego, las firmas adjudicadas ofrecen precios competitivos que oscilan entre los $20.000 y $4 millones dependiendo del alcance y metodología del estudio.
El esquema abarca sondeos telefónicos, encuestas presenciales, comunidades de WhatsApp y entrevistas en profundidad. Estos servicios se adaptarán a diversas zonas del país y contemplan muestras de diferentes tamaños. Según fuentes oficiales, “cada área de gobierno podrá contratar directamente a las empresas asignadas sin necesidad de nuevas licitaciones”.
El nombre del proyecto, "Realización de Estudios de Monitoreo de la Gestión y Opinión Pública", no pasó desapercibido. La contradicción con las declaraciones de Milei alimentó el debate sobre si realmente estos sondeos tendrán influencia en las políticas del oficialismo.
Desde la Casa Rosada defendieron la transparencia del proceso: “Este esquema garantiza que no se contraten proveedores con precios por encima del promedio de mercado”. A su vez, remarcaron que las adquisiciones serán publicadas en el portal oficial con el detalle de los montos asignados.
El plan establece un periodo inicial de seis meses, prorrogable por otros seis. Si bien el gasto total dependerá de la cantidad de servicios solicitados, la estructura permite que todas las oficinas gubernamentales accedan a los mismos proveedores bajo un control de precios centralizado.
En contexto, este tipo de licitaciones no es una novedad en la política argentina, pero cobra relevancia por la insistencia del mandatario en su prescindencia de los sondeos de opinión. Mientras tanto, el oficialismo tendrá herramientas para monitorear su desempeño en un año clave, en el que se jugará su reelección y la continuidad de su agenda libertaria.