El Ministerio de Capital Humano anunció ayer por sus redes sociales que los periodistas debían tramitar una matrícula nacional en la Secretaría de Trabajo para ejercer este oficio en Argentina, donde la actividad no se encuentra colegiada. De esta forma, la cartera que encabeza Sandra Pettovello reflotó una normativa implementada en 1944 y anunció que se trataba de una disposición que tenía “carácter obligatorio”. Sin embargo, ante la repercusión negativa que tuvo esta medida, el posteo del Ministerio fue borrado y fuentes oficiales confirmaron que no se implementará.

“Si sos periodista profesional podés obtener la Matrícula Nacional de Periodistas de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social”, se afirmaba en un mensaje publicado anoche por la cuenta oficial de la cartera en la red social X.

El posteo remite incluso al sitio Argentina.Gob.ar, donde se afirma que la obtención de la matrícula que sostiene que la obtención de la matrícula es “obligatoria”.

Además, se indica que deben tramitarla “los periodistas profesionales que realicen en forma regular, mediante retribución pecuniaria, las tareas que les son propias en publicaciones diarias, o periódicas y agencias noticiosas. Tales el director, codirector, subdirector, jefe de redacción, secretario general, secretario de redacción, prosecretario de redacción, jefe de noticias, editorialista, corresponsal, redactor, cronista, reportero, dibujante, traductor, corrector de pruebas, reportero gráfico, archivero y colaborador permanente”.

El sitio oficial del Estado argentino se consigna, en un lenguaje un tanto acartonado, que la medida abarca a “las empresas radiotelefónicas, cinematográficas o de televisión que propalen, exhiban o televisen informativos o noticias de carácter periodístico, y únicamente con respecto al personal ocupado en estas tareas”.

Pero en la mañana de hoy, el mensaje fue borrado de las redes y el contenido de la página oficial también se dio de baja. Fuentes de la Casa Rosada indicaron que la medida no se implementará y que la información se quitó de la web oficial para no dar lugar a “confusiones”.

Para acceder a esta matrícula, había que completar un formulario, que había sido publicado en un link que acompañaba el posteo de Capital Humano, y se detallaba que había que presentar “un certificado de antecedentes penales, un comprobante de aportes previsionales de trabajador autónomo y los aportes jubilatorios al día". También se menciona la obligación de acreditar por los menos dos años de antigüedad en el ejercicio de la información.

La obligación de retirar una matrícula fue instituida por un Decreto Ley del año 1944. Se establecía en esa normativa que “hombres y mujeres dedicados a la actividad periodística deben contar con un carnet habilitante”

“La inscripción en la matrícula nacional de periodistas es obligatoria y se acordará sin restricción alguna, salvo las excepciones expresamente señaladas en la presente ley”, reza este Decreto, que posee similitudes con la disposición anunciada por Capital Humano.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, no ofreció hoy su habitual conferencia de prensa, pero desde su gestión se indicó que Capital Humano “es sólo un recordatorio” y aclararon que la Secretaría de Trabajo “tiene a su cargo la obligación de entregar las credenciales que acreditan la condición de periodista profesional y de mantenerlo actualizado”.

Sin embargo, se trata de un recordatorio que no se publicaba en medios oficiales desde hace 20 años. “En la actualidad, los periodistas que todavía tienen carnet o matrícula habilitante se encuentran jubilados”, indican los trabajadores de prensa que atesoran en sus acervos años de labor en las viejas redacciones.

Ese recordatorio no fue emitido por los anteriores gobiernos, al menos desde 2003 en adelante. “En la actualidad, los periodistas que aún conservan carnet o matrícula están jubilados”, recordaban hoy trabajadores de prensa con años de redacción al conocer esta disposición de Capital Humano.

Esta pretensión de la cartera de Pettovello que duró unas pocas horas, contradice además principios y resoluciones formuladas por organismos internacionales.

La Corte Interamericana estableció en un fallo de 1969, que la colegiación obligatoria de los periodistas es incompatible en la medida en que restringe el pleno acceso a los medios de comunicación como vehículo para ejercer la libertad de expresión.    

El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, instó en un reciente informe “a las autoridades a que coloquen los derechos humanos en el centro de su formulación de políticas, deben respetar el pleno respeto del derecho a la reunión pacífica y la libertad de expresión”.

Un episodio más, de la difícil relación que el Gobierno de Javier Milei mantiene con la prensa desde su llegada a la Casa Rosada, y se refleja en las descalificaciones que el mandatario profiere a diario contra los comunicadores que cuestionan sus decisiones.