Diálogo "muy profundo" y críticas solapadas: los vaivenes en la relación entre Macri y Milei
En el cierre de su presentación en el Coloquio de IDEA, el presidente confirmó que trabajan regularmente con el exmandatario, luego de conocerse los recientes cambios en el Gabinete. La historia de críticas y elogios entre los dirigentes.
En el marco de su presentación en el Coloquio de IDEA, el presidente Javier Milei se volvió a referir a su relación con el exmandatario Mauricio Macri. "Sí, nosotros trabajamos regularmente con el presidente Macri y tenemos un diálogo muy profundo", señaló el jefe de Estado cuando salía del evento organizado en Mar del Plata.
La afirmación se da en medio de nuevos cambios en el Gabinete libertario, con la salida del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, quien dejó el cargo por “problemas de salud”. Su reemplazo será María Tettamanti, quien fue recomendada directamente por Mauricio Macri, indicando la influencia que tiene el exmandatario en la actual gestión.
Lo cierto es que desde el comienzo de la gestión de Milei, la relación con el presidente del PRO tuvo varias idas y vueltas, entre halagos y rispideces. Su vínculo comenzó previo al balotaje del año pasado contra Sergio Massa, cuando Macri y Bullrich le garantizaron el apoyo del PRO en las elecciones y en la futura gestión.
Desde la parte parlamentaria, los legisladores amarillos votaron casi siempre junto a La Libertad Avanza, fueron pieza clave para aprobar la Ley Bases y apoyaron, en su mayoría, los vetos a la reforma de la movilidad jubilatoria y la Ley de Financiamiento Universitario, con trabajo entre las sombras de Mauricio. Durante el primer debate, cuando había duda de la postura del PRO, Milei llegó a afirmar que Macri no estaba “manejando a sus senadores y diputados”.
A su vez, ambos dirigentes se reunieron varias veces, pero habría promesas por parte de los libertarios que no cumplieron. Hace unas semanas, trascendió una frase que le dijo Macri a sus senadores. “Para qué voy a seguir yendo a comer milanesas si después no se cumple nada”, afirmó el titular del PRO, sobre sus encuentros con el "triángulo de hierro", que integran Mileil, su hermana Karina y el asesor estrella Santiago Caputo.
Con este último se reunió Macri previo a la sesión por el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, dado que desde el PRO no garantizaban que todos votasen junto al oficialismo a favor de sostener la medida impuesta por el Ejecutivo. Macri y Caputo es sabido que no tienen una buena relación. El punto más álgido en la relación se dio cuando el Senado, con apoyo de miembros del PRO, voltearon el DNU que le otorgaba $100.000 millones a la SIDE. Sin embargo, Caputo es uno de los protegidos de Milei y se muestra inflexible en cuanto a su rol en el gobierno.
Durante el acto de lanzamiento del PRO, Macri le volvió a manifestar su apoyo a Milei, pero le advirtió sobre el equipo y la gente que lo rodea. “El presidente nos ha propuesto una fusión. Y por la relación de afecto que tengo con él, le expresé que en el siglo XXI nadie se casa sin antes conocerse y convivir”, aseguró Macri durante su discurso en agosto pasado y agregó: “Nuestra vocación es ayudar a que el cambio se haga realidad".
Asimismo, el exmandatario destacó que Milei “tiene claro lo que hay que hacer”, pero que “sigue teniendo pendiente la construcción de un equipo”. En un fuerte cruce al entorno que rodea al presidente, Macri agregó: “Entre quienes convocó para acompañarlo hay personas muy valiosas, es una condición necesaria pero no suficiente”. En este sentido, afirmó que “es un desafío ayudar a quien no está dispuesto a ser ayudado”.
Macri también intercedió ante la polémica que se dio por la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires, distrito que gobernó entre 2007 y 2015, y donde actualmente gobierna su primo, Jorge Macri. Luego de varias negociaciones, hace unas semanas CABA y Nación acordaron un esquema de pagos.
La afirmación de Milei y la muestra de confianza con la designación de la funcionaria cercana al presidente del PRO, en un área clave como es energía, puede significar que la relación entre el jefe de Estado y el exmandatario, por el momento, estaría en buenos términos.