El juez federal Ariel Lijo le dio acceso público a un informe elaborado por el exjefe de la disuelta Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Miguel Ángel Toma, sobre el atentado a la sede de la AMIA, que, con información proporcionada por la agencia estadounidense de la CIA, propone una línea en dirección con el esclarecimiento del hecho e individualiza a quienes pudieron ser los supuestos autores del ataque ocurrido en julio de 1994.

“Temática: A.M.I.A. la conexión internacional. El esclarecimiento del atentado terrorista y la individualización de sus autores”, se denomina este trabajo que Lijo dispuso desclasificar, en un contexto donde Argentina fue condenada por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (Corte-IDH) por no haber investigado debidamente el hecho y por el posterior encubrimiento.       

Esta investigación confirma la hipótesis que afirma que la República Islámica de Irán estuvo detrás del atentado y fue confeccionado durante la presidencia de Eduardo Duhalde.  

La investigación de Toma revela que las personas que planificaron y ejecutaron el ataque tenían contactos en Paraguay, Chile y Brasil. También hace referencia al paso por Argentina de Samuel El Reda, uno de los líderes de la célula de la organización libanesa Hezbollah, responsabilizada de volar la AMIA.

Toma elevó este informe al entonces juez que instruía en la causa, Juan José Galeano, quien resultó desplazado del caso y sometido a un juicio político por las irregularidades que cometió en el transcurso de la investigación.  

El exfuncionario apuntó contra los iraníes Moshen Rabbani y Moshen Rezai, funcionarios del gobierno islámico sobre los que pesa pedidos de captura internacional por parte de la Justicia argentina.

Además, Lijo dispuso, en cumplimiento del Decreto del Poder Ejecutivo, que se le otorgue acceso a los familiares de todo el material clasificado por los servicios de inteligencia. Los familiares de las 85 personas que murieron en este ataque reclaman desde hace años que exigen tener acceso a la documentación clasificada que manejaron los servicios de inteligencia en este expediente.

Los detalles

En las conclusiones de la investigación israelí se sostiene que “las autoridades máximas de la República lslámica de Irán y Hezbollah dieron la orden para que se perpetre el atentado contra la AMIA. Existen pruebas sobre la participación de la cúpula de Hezbollah e lrán en las fases críticas y finales del atentado”.

“El atentado fue dirigido y ejecutado en el terreno por Hezbollah, con previa preparación de la infraestructura del atentado y compilación de información por parte de miembros operativos de la unidad de atentados de Hezbollah, quienes actuaron en la Triple Frontera y en Argentina desde 1988.

“Todos los miembros operativos (excluyendo el conductor suicida}, salieron de Argentina entre días y horas antes de la explosión. Residen en Beirut. No hubo argentinos involucrados en los preparativos del atentado o en el atentado. Todo aquél ciudadano argentino involucrado de manera involuntaria (vendiendo materiales, alquilando depósito o vendiendo la camioneta que sirvió de coche bomba, etc.}, no conocieron el objetivo de su acción y no sabían a quien le vendían”, remarca la información.

Para los israelíes, el modus operandi de Hezbollah durante décadas, por ejemplo en la ciudad de La Paz, Bolivia, donde la organización preparó un atentado similar a la AMIA, siendo desbaratado en 2016, es idéntico a las de las fuerzas propias de este grupo, que son reclutados y entrenados en el Líbano.

También se señala que el atentado de AMIA fue celebrado y marcado como un éxito en las más altas esferas de Irán y Hezbollah, permitiendo la “promoción” de algunos de sus partícipes - quienes hoy día lideran el régimen iraní y la unidad de atentados de Hezbollah.

Por último, la Mossad afirma que “la delegación de la inteligencia iraní en Buenos Aires, con base en la embajada iraní, estuvo al tanto de los preparativos finales y la materialización del atentado días previos al 18 de Julio”.