De otra época: Bullrich amenaza a los manifestantes en las estaciones de trenes
La ministra de Seguridad montó un despliegue inédito en la Ciudad ocho horas antes de la marcha de jubilados. Anunció una recompensa de 10 millones por datos de manifestantes y usó altavoces en los trenes para advertir que la policía reprimirá disturbios.
Las estaciones de tren se convirtieron en el escenario de una insólita advertencia oficial. En la previa de la marcha de jubilados convocada para la tarde del miércoles, Patricia Bullrich lanzó un mensaje a través de carteleras y autoparlantes: "La policía va a reprimir todo atentado contra la República. Protesta no es violencia".
El aviso resonó en todas las terminales, acompañado por un megaoperativo de seguridad que sitió el centro porteño desde las 9 de la mañana, cuando la convocatoria estaba prevista para ocho horas después. La disposición incluyó cortes totales en las inmediaciones del Congreso, dejando a numerosos comercios sin posibilidad de abrir sus puertas.
Desde el Gobierno justificaron la medida con un mensaje en redes que replicaron funcionarios como Manuel Adorni y Javier Lanari. El subsecretario de Prensa lanzó una advertencia directa: "Recuerden algo: el que las hace, las paga. Y el que avisa, no traiciona".
En paralelo, la ministra anunció una recompensa de 10 millones de pesos para quienes aporten información sobre los "violentos" que participaron en la marcha de la semana pasada. La cifra duplicó la ofrecida por el Gobierno en la búsqueda del niño Loan, desaparecido en Corrientes hace meses.
El dispositivo de seguridad fue definido en una reunión entre Bullrich y los responsables de la Agencia Federal de Inteligencia (Sergio Neiffert y Diego Kravetz) en la oficina del asesor presidencial Santiago Caputo.
Mientras tanto, el conflicto en las calles sigue escalando. La protesta de los jubilados se da en un contexto de ajuste económico y recortes en la seguridad social, lo que genera un clima de tensión creciente entre el Gobierno y los sectores más vulnerables.