Con reunión virtual de los BRICS y viaje a Alemania por G7, Alberto arranca agenda internacional
El Presidente participará en los dos encuentros mundiales de trascendental importancia geopolítica y económica para el país. El conflicto con los transportistas por la falta de combustible empaña la estrategia oficial de mostrar a la Argentina como proveedor mundial de hidrocarburos. Transporte o energía: el gran bonete entre Guerrera y Martínez
Pese a las críticas del ala kirchnerista del Frente de Todos, Alberto Fernández parece decidido a confirmar su agenda económica y se concentra en la agenda internacional, con dos mojones trascendentales: la reunión de los BRICS, de la que participará este viernes de modo virtual; y el encuentro del G7 en Alemania, al que asistirá personalmente a partir del domingo 26 de junio.
Antes de viajar, el Presidente anhela tener encaminada la resolución de un conflicto con los transportistas que llevan tres días protestando por la falta de gasoil para la producción en varias provincias, despertando el fantasma del desabastecimiento. El miércoles fracasó una reunión de los manifestantes con el ministerio de Transporte, que apuntan como responsable a la Secretaría de Energía, conducida por Darío Martínez, cercano a las filas kirchneristas.
"Nosotros no distribuimos gasoil, solo somos intermediarios porque los transportistas se referencian en nosotros, pregúntenle a Martínez", respondían este jueves ante la consulta de Data Clave. "Son transportistas, claramente es un tema que debe resolver Transporte, no nosotros", retrucaban desde el despacho principal de la dependencia energética. Casi como en el juego del Gran Bonete, las dependencias gubernamentales se pasan la pelota y dilatan una resolución, con la interna del Frente de Todos como marco, dificultando el diálogo.
Aunque la cumbre de Lideres del BRICS no tiene aún definida la lista final de invitados, Fernández ya fue confirmado y estará presente en el encuentro virtual de esta mañana, que estará encabezado por China, a cargo de la presidencia pro tempore. El lema de la reunión es "Diálogo de Alto Nivel sobre Desarrollo Global" y tendrá como eje de debate la necesidad de "impulsar un papel de mayor relevancia de las economías emergentes y los países en desarrollo, tal como se promueve y coordina desde este espacio", sostiene el documento que anticipa los debates.
Fuentes del Palacio San Martín confirmaron a este portal que "Argentina va a llevar tanto la posición nacional como la de la Celac". En ese sentido -aseguraron- "nuestro país tiene las capacidades para ser un proveedor estable de alimentos y energía. Es uno de los principales productores y exportadores de cereales a nivel global, y también líderes en biotecnología aplicada a la producción de alimentos".
El pasado 19 de mayo, Santiago Cafiero destacó ante los otros cancilleres del BRICS que "las necesidades globales de los países en desarrollo vienen siendo relegadas desde hace décadas. Tenemos que situar los intereses de nuestros países en el centro de los diálogos y negociaciones internacionales”. Asimismo aseveró que "para la Argentina es importante avanzar hacia una mayor coordinación con los países del BRICS. Por eso valoramos esta convocatoria y nos ponemos a disposición para seguir construyendo puentes entre la Argentina y los países de las economías emergentes que deben ser el motor de una recuperación económica, inclusiva y sostenible en el tiempo".
Las naciones del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en su conjunto representan el 22% de la superficie continental, el 42% de la población mundial -con 2984 millones de habitantes- el 24% del PBI global con un acumulado de 134.951 millones de dólares, y contribuyen con el 16% de las exportaciones y el 15% de las importaciones mundiales de bienes y servicios. En términos de comercio exterior con la Argentina, los cinco BRICS nuclean aproximadamente el 30% de las exportaciones de nuestro país y proveen el 43% de las importaciones. La Argentina ya participó en dos cumbres: las celebradas en 2014 (Brasilia) y 2018 (Johannesburgo).
Invitado especial al Grupo de los poderosos
Al igual que ocurrió durante la reciente Cumbre de las Américas en Los Ángeles, la Argentina va al G7 con la responsabilidad de ejercer en la actualidad la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC). "Somos 33 países donde viven alrededor de 650 millones de habitantes que soñamos con un mundo donde el lugar de nacimiento no sea una lotería. Esperamos participar de una discusión a fondo sobre el hambre, el empleo, la arquitectura financiera internacional, el comercio dislocado, el proteccionismo asimétrico y el modo de convertir al multilateralismo en sinónimo de soluciones prácticas", confiaron a Data Clave fuentes del ministerio de Relaciones Exteriores.
El 11 de mayo Fernández mantuvo en Berlín una bilateral con el canciller Olaf Scholz, que definió a la Argentina como “un socio fiable”. Allí comenzó a gestarse lo que, días después, se transformaría en la invitación para participar como invitado de la cumbre del G7, que se realizará entre el 26 y el 28 de junio en el castillo de Garmisch-Partenkirchen, reconvertido en hotel de lujo, ubicado en pleno corazón de los Alpes Bávaros.
Alemania, como Estado presidente del nucleamiento que concentra a los países más poderosos del planeta (Alemania, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Canadá y Japón), adoptó como uno de los lemas de la edición 2022 el "Progreso hacia un mundo equitativo". "Los países salimos de la pandemia más desiguales que antes, interna e internacionalmente. Toda marcha hacia la equidad es también un paso en favor la estabilidad y la paz y viceversa", explicaron desde la cancillería argentina.
El canciller alemán, Olaf Scholz, quiere que el fortalecimiento de la cooperación entre las democracias de todo el mundo sea uno de los puntos centrales del encuentro, en el cual la Argentina figura entre los cinco países invitados, además de India, Indonesia, Sudáfrica y Senegal. "Sería un éxito especial si la cumbre pudiera ser el punto de partida de una nueva mirada al mundo de la democracia", señaló Scholz en una entrevista con la Deutsche Presse-Agentur. La comprensión de la democracia es limitada si uno se centra en los países que integran el G7. "Las grandes y poderosas democracias del futuro están en Asia, África y el Sur de América y serán nuestros socios", concluyó Scholz.
En el contexto de la economía global que se está reconfigurando tras la pandemia y con el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia como factor desestabilizador de la paz mundial, "el desafío para la Argentina es doble". Por un lado, "como país exportador de alimentos cuidamos que el aumento de los precios no se traslade a la mesa de nuestro pueblo y por otro lado, estamos comprometidos a seguir siendo exportadores confiables y seguros", explicó un funcionario gubernamental.
"Lo mismo sucede con la energía: necesitamos inversiones extranjeras de mutua conveniencia para acelerar la explotación y exportación de fuentes convencionales y no convencionales (como el litio o el hidrógeno verde), áreas en las que la Argentina tiene extraordinarias reservas", finalizó la fuente.
Justamente en este marco, Fernández no quiere llegar a Alemania con el conflicto local por el gasoil sin resolver, para evitar tener que dar explicaciones en Munich sobre el contrasentido que supone presentar a la Argentina como proveedora global de hidrocarburos para reemplazar la oferta rusa, con los transportistas cortando las rutas del país por falta de combustible para la producción.