Axel Kicillof mantuvo un encuentro con su ministro de Seguridad, Sergio Berni, y lo ratificó en su cargo. Ocurrió este viernes por la mañana en la sede gubernamental de La Plata, durante la cual prácticamente no hubo lugar para reproches. “Casi ni hablaron del episodio de ayer”, le dijo a Data Clave una fuente con acceso al despacho del gobernador bonaerense.

A pesar de estos intentos por morigerar los efectos políticos del nuevo enfrentamiento entre Berni y Sabina Frederic, la reacción del ministro bonaerense colmó la paciencia de varios funcionarios del Gobierno Nacional y del provincial. La Cámpora parece haberle soltado la mano y plegado a la larga lista de sus detractores. Sin embargo Berni resiste. 

“Fue un escándalo innecesario pero lo realmente importante es que la nena está sana y salva”, le dijo a Data Clave una fuente cercana a Kicillof. Ese fue el mensaje que le transmitió el gobernador a Berni esta mañana. No es la primera vez que lo sostiene ante la presión de distintos sectores del Frente de Todos. Ocurrió también tras la rebelión policial del año pasado, o los incidentes en el desalojo del predio de Guernica, o en el anterior cruce que protagonizó Berni con Frederic. 

Esta vez, el operativo para apartar al ministro surgió desde Casa Rosada, con un mensaje de un colectivo que reúne a más de cien funcionarias, y también desde La Cámpora, organización que conduce Máximo Kirchner, jefe del Frente de Todos en Diputados y próximo presidente del PJ bonaerense. 

Desde esa organización, ante Data Clave reconocieron que “hay enojo” con Berni y con Frederic, por "privilegiar sus disputas personales en lugar de ponerse a trabajar en aquellos municipios del conurbano donde la inseguridad ha empeorado".

También se refirió al tema el asesor de la cartera sanitaria bonaerense Jorge Rachid, al afirmar en declaraciones a Delta 90,3 que "no se puede plantear públicamente una diferencia interna en medio una situación tan compleja como la que estamos atravesando los argentinos, porque eso atenta contra la unidad del Frente de Todos y quien lo hace, complica el proyecto político".

En el entorno de Berni son conscientes de la situación a la que se enfrentan. Mientras el apellido del ministro se repite en banderas y carteles del Gran Buenos Aires, una salida del Gobierno podría complicar sus aspiraciones electorales. O no. “Estamos bien, trabajando con éxito y con el respaldo de la gente, puede que eso ponga nerviosos a algunos”, razonó una figura que trabaja diariamente junto al funcionario. Esta fuente aseguró que “ya se aclaró el panorama, Sergio es un tipo querido y respetado en el gabinete”. Y culminó: “Kicillof no es La Cámpora”. 

Este último dato no es una novedad. Pero es clave para entender porque se lo sostiene al ministro pese al malestar de La Cámpora y otros sectores del kirchnerismo. A Berni se lo considera como un “actor independiente”. Actor independiente que cuenta con dos respaldos clave: el de Kicillof y el de Cristina Fernández de Kirchner. Pese al buen vínculo de ambos con la organización que conduce Máximo Kirchner, la presión que puedan ejercer será suficiente para relegar a Berni del Gobierno. 

"Que se vayan los que no funcionan, los que los agobia la función, los que se la pasan operando", contraatacan en el entorno del ministro. Es una historia en desarrollo.