El 18 de julio de 1994, a las 9.53, un coche-bomba impactó y detonó su carga explosiva contra el frente del edificio de la Asociación Mutual Israelí Argentina (AMIA), ubicado en Pasteur 633, en el barrio de Once. El hecho provocó la muerte de 85 personas y al menos 151 heridos, además de los daños materiales en un radio cercano a los 200 metros. A tres décadas del hecho, aún no hay condenas por las responsabilidades materiales e intelectuales del hecho. 

La hipótesis central es que se trató de ataque ideado y preparado por quienes por entonces ejercían el gobierno en la República Islámica de Irán, y ejecutado por la organización terrorista libanesa Hezbollah.

Los familiares de la víctimas de la AMIA publicaron un vídeo convocando al acto central que se llevará a cabo desde las 9:30 en la sede de la mutual judía. Familiares de las víctimas fatales te pedimos que nos acompañes a honrar su memoria y a seguir exigiendo justica. Demostremos juntos que el paso del tiempo no borra el recuerdo, el dolor, ni nuestra fuerza para seguir luchando contra la impunidad”, expresaron en un breve comunicado. 

Del Instagram de amiaonline

La investigación

El expediente principal investiga a los coautores intelectuales y materiales del atentado. En la primera investigación, a cargo del juez federal Juan José Galeano, se determinó la utilización de un coche-bomba (Renault Trafic blanca), cuyo último propietario había sido Carlos Telledin, quien indicó haber vendido el vehículo a un grupo de policías bonaerenses. Tanto Telledin como los oficiales fueron procesados, pero en el juicio oral se probó que Telleldín había recibido US$ 400 mil para involucrar a los policías. La Cámara Federal apartó a Galeano y el Tribunal Oral Federal Nº 3 anuló la investigación.

En 2006, Rodolfo Canicoba Corral, en ese momento a cargo del Juzgado Federal N°6, emitió una orden de captura internacional sobre 9 iraníes acusados de ser los autores intelectuales del atentado y declaró al hecho como un crimen de lesa humanidad. En 2007 se establecieron las “alertas rojas” de Interpol sobre 5 de los 9 acusados, que aún están vigentes. Quienes están en esa situación son Alí Fallahijan (exministro de Información iraní); Alí Akbar Velayati (exministro de Relaciones Exteriores); Mohsen Rezai (extitular del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria “Pasdaran”), Ahmad Vahidi (extitular de “Al Quds” perteneciente a la Guardia Revolucionaria); Mohsen Rabbani (quien fue consejero Cultural de la Embajada iraní en nuestro país) y Ahmad Reza Asghari (se desempañaba como tercer secretario de la representación diplomática iraní en Argentina).

En junio del año pasado, el juez Daniel Rafecas ordenó la captura nacional e internacional de Hussein Mounir Mouzannar, Alí Hussein Abdallah, Farouk Abdul Hay Omairi y a Abdallah Salman “José El Reda”. Los cuatro son miembros de Hezbollah y están sospechados de haber prestado su colaboración para la voladura.

El segundo expediente vinculado a este caso fue el de encubrimiento. En mayo de 2019, fueron condenados por el Tribunal Oral Federal Nº 3 el primer juez del caso, Juan José Galeano (6 años de prisión), el ex jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy (4 años y 6 meses), Carlos Telleldín (3 años y 6 meses), el ex subsecretario de Inteligencia Juan Carlos Anchézar (3 años), el ex comisario Carlos Castañeda (3 años), los ficales Eamon Mullen y José Barbaccia (2 años) y la ex pareja de Telleldín, Ana María Boragni (2 años). El ex presidente Carlos Menem fue absuelto

Crimen de lesa humanidad

El 11 de abril de este año, en un fallo histórico, la Cámara Federal de Casación Penal dictó sentencia definitiva en la causa que investigaba los ataques a la AMIA y DAIA y determinó que los atentados fueron ordenados por Irán y ejecutados por Hezbollah. 

Los jueces Carlos Mahiques, Diego Barroetaveña y Angela Ledesma señalaron que el atentado de 1994 en Buenos Aires fue “organizado, planificado, financiado y ejecutado bajo la dirección de las autoridades del Estado Islámico de Irán, en el marco de la Jihad Islámica, y con la intervención principal de la organización política y militar Hezbollah”. Además, en la sentencia los camaristas aseguraron que el ataque a la mutual judía fue un crimen de “lesa humanidad” y abre la posibilidad de que los familiares de las víctimas demanden a los responsables.

En cuanto a las penas, el tribunal fijó la pena de Galeano en 4 años, la de Anzorreguy en 2 años y 6 meses, la de Mullen y Barbaccia en 2 años y la de Telleldín en un año y 9 meses. Por otro lado, dispuso la absolución de Castañeda, Anchézar y Boragni, y condenó al ex agente de la SIDE Patricio Finnen a 2 años de prisión. Es decir que hay 6 condenas vigentes, aunque aún no están firmes.

Juicio en ausencia

Hace una semana, el gobierno de Javier Milei anunció un proyecto de ley para habilitar el juicio en ausencia. Los encargados de presentarlo fueron el ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona, y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. La iniciativa consiste en la posibilidad de darle continuidad a los procesos penales en los casos en los que los imputados se fugan o no se pueda dar con su paradero para comparecer ante la Justicia y ejercer su derecho a defensa.

Este tipo de juicio es aplicable sólo a delitos graves, como son genocidio, delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra, desaparición forzada de personas, tortura el terrorismo y su financiamiento, entre otros. En el caso concreto del atentado contra la AMIA permitirá juzgar a los iraníes acusados, ya que su país se niega a entregarlos en un proceso de extradición