El presidente de la Nación, Alberto Fernández, homenajeó al ex mandatario de Uruguay José 'Pepe' Mujica con la entrega del Collar de la Orden del Liberador San Martín. Intercambio de palabras y diagnóstico compartido por el futuro de América Latina.

El jefe de Estado argentino quiso hacer este reconocimiento durante el inicio de su presidencia, pero la pandemia del coronavirus impidió todos los planes. Tuvo la oportunidad en un contexto de fronteras abiertas y avance con el plan de vacunación.

Del acto participaron el canciller argentino, Santiago Cafiero, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, la ministra de Salud, Carla Vizzotti y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, entre otros ministros y funcionarios nacionales.

"Pepe Mujica no sólo ha sido un gran presidente de Uruguay, ha sido un personaje emblemático para mucho de nosotros. Por su compromiso, conducta y por su capacidad para sobrellevar momentos adversos. Fueron sus convicciones los que lo mantuvieron en pie y lo que hicieron que los uruguayos lo eligieran presidente. Pepe es, además, para los que amamos la política, un modelo de conducta", manifestó Fernández.

Y luego, agregó: "Fue capaz de volver a unir a Argentina y Uruguay en un momento donde nos mirábamos de reojo. Él, con una enorme generosidad, logró que volvamos a abrazarnos. Fue un actor central para que América Latina se una, crezca y enfrente a la globalización unida, preservando los intereses del continente".

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En tanto, Pepe, quien tras la entrega de la medalla decidió quitársela porque "pesaba mucho", brindó un discurso donde profundizó sobre la relación de Argentina y Uruguay y cuál es el futuro de América Latina.

"Voy a contrapelo de todos, entonces soy un bicho raro. Mi filosofía está desarrollada en la soledad. Pobre es el que no tiene comunidad y el humano que no tiene compañeros", comenzó diciendo, fiel a su estilo.

Luego, agregó: "Estoy preocupado por la relación de la Argentina con el Uruguay. Cuando a ellos les va bien, nos va bien a nosotros. Hace muchos años una compatriota me dijo 'mi Patria está donde comen mis hijos'".

A su vez, pidió que los jóvenes tomen las viejas banderas y que se preparen para "una lucha que va a ser eterna", sumado a que deben cometer "errores propios", y no repitiendo los suyos. 

"No es poca cosa tener de amigo a un presidente de la República Argentina. Parece un pastor de oveja y un conductor de un rebaño de leones. Le toca timonear el barco en tiempos muy difíciles", dijo sobre Alberto Fernández.

Y por último, dando un guiño a la tecnología, manifestó: "No sólo el capital decide en la historia, sino que empieza a decidir el conocimiento. Tenemos que gastar una fortuna en la cabeza de nuestros muchachos y nuestras muchachas, sino en América Latina vamos a componer el continente de humanidad intrascendente".