Una trabajadora municipal denunció al intendente de Trelew, en la provincia de Chubut, Gerardo Merino, por ser víctima supuestamente de varios episodios de abuso sexual, que ocurrieron entre agosto de 2023 e inicios de 2024. 

La presentación judicial se realizó el pasado viernes ante el Ministerio Publico Fiscal de la provincia, junto con otro expediente tramitado ante la Secretaria de Trabajo, donde la trabajadora municipal denunció al intendente por abuso de poder y hostigamiento laboral, además de abuso sexual. 

Según la denuncia, los hechos comenzaron en 2023, cuando Merino fue elegido intendente, y se extendieron hasta después de su asunción como jefe comunal de la localidad chubutense, dijeron medios locales.  

De acuerdo al texto de la denuncia, que viralizaron medios de Chubut, la empleada asegura que en agosto del año pasado el entonces intendente electo la convocó a una reunión en su domicilio particular en una chacra ubicada en las afueras de Trelew, donde se habría producido el primer episodio de acoso.

Según su testimonio, tras discutir temas laborales relacionados a la terminación de varios contratos en el municipio, Merino la habría agredido físicamente, restringiendo su salida y realizando comentarios intimidantes.  

La mujer sostuvo que todo comenzó “el año pasado cuando fue electo (Merino), me entero que quería sacar los contratos del municipio, en el área de inspección donde me estaba desempeñando laboralmente, motivo por el cual hablé con él por teléfono y acordamos una reunión en los primeros días de agosto”.

Un día de agosto -no especifica cuál- la denunciante expresa que “en la noche (Merino) me escribe y me dice que estaba en su casa que queda en una chacra”, sobre la que describe ubicación, su amoblamiento y disposición interior, donde concurrió a las 22.30.

Dice la mujer que en la primera parte de la entrevista a solas con el intendente electo, hablaron en la oficina sentados ante un escritorio sobre el tema laboral, luego de lo cuál se pidió un taxi y cuando se levantó para ponerse el saco, el acusado “se levanta me pone contra la pared, mi cara dando contra la misma, apoyando su miembro contra mi cola y me pasa la nariz por mi cuello”.

Luego en el exterior de la vivienda, afirma que Merino “hace lo mismo, pasa su cara por mis senos y me los toca, me sujeta la cola con las manos y me apoya su miembro en la parte de adelante” luego de lo cual se aleja “me pide perdón y me diciendo que es porque tengo un perfume muy rico y me insiste para que me quede”.

Asimismo, detalla que Merino continuó enviándole mensajes de WhatsApp con contenido inapropiado hasta febrero de este año e intentó contacto físico en actos públicos, aprovechándose en situaciones de cercanía. 

En su declaración, la mujer expresó temor por posibles represalias y además solicitó medidas de protección. Como respaldo, adjuntó capturas de mensajes, una denuncia previa por hostigamiento laboral y una presentación ante la Secretaría de Trabajo por violación a normas laborales.  

Por último, el caso se encuentra en etapa preliminar en el Ministerio Público Fiscal, que deberá evaluar los elementos presentados y determinar si hay méritos para iniciar una causa penal. Por el momento, ni el intendente Merino ni los otros señalados emitieron declaraciones públicas sobre la denuncia.