¿Socios políticos de Milei? Cruces internos que anteceden a la puja por la presidencia del PRO

El rechazo a la Ley de Bases impulsada por el gobierno nacional no solo provocó la furia del presidente Javier Milei. También dejó expuestos los posicionamientos internos en algunos bloques partidarios como también en relación a ciertos referentes políticos de peso. Más allá de que el bloque del PRO apoyó el proyecto en su totalidad

"Durante estas semanas, nuestros diputados, y los gobernadores del PRO trabajaron incansablemente para lograr que este gobierno tenga las herramientas que necesita para gobernar y llevar adelante el cambio", sostuvieron desde el partido amarillo en relación a su posición.

"El PRO votó como tiene que votar. Nosotros nos hacemos responsables, acompañamos al Gobierno. Esta ley es necesaria, hay que reanudar la comisión y trabajar rápido para sacar la ley la semana que viene", expresó el titular del bloque, Cristian Ritondo, en declaraciones a la prensa al salir del Congreso.

Sin embargo, no todos adentro del PRO se llevaron una misma impresión. Quien dejó en claro su rol crítico fue el exjefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien a través de las redes sociales celebró la marcha atrás de la iniciativa y parafraseó al Presidente: “Viva el consenso carajo”. Además, apoyó “la necesidad de un cambio profundo”, pero cuestionó a Milei y la dirigencia libertaria por afirmar que “una nueva Argentina no se hace "imponiendo, ni amenazando”.

Su postura no cayó bien hacia adentro del PRO. Y se lo hicieron saber. El diputado nacional y exintendente de Pinamar, Martín Yeza, muy cercano al expresidente Mauricio Macri, salió al cruce y tiró un dardo directo: “Por qué vas a negociar con los que nos trajeron hasta acá? Eso solo lo piensa alguien para quién es más importante ser Presidente que lo que quiere hacer si fuera Presidente”, manifestó

Sin embargo, tiempo después borró el tuit. “Lo mandaron a callar porque ahora ya no habla como jefe comunal de un municipio. Yeza tiene que aprender que como parte de un bloque el tuitero ahora tiene sus límites”, le dijo a Data Clave un dirigente PRO.

Yeza no fue el único. La ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, también le apuntó a Rodríguez Larreta, a quien acusó de unirse “al kirchnerismo para jorobar al Gobierno”. Y agregó que “perdió en las internas, ganó el cambio. Perdimos en la elección por habernos mezclado de nuevo en algo que la gente decía: ‘¿Serán cambio o no serán?’. Algo de razón tenía la gente, porque no todos querían el cambio”.

El diputado nacional, Diego Santilli, exprecandidato a gobernador bonaerense en la lista de Larreta, también dejó su visión: “Es su expresión, es lo que él piensa. Yo vengo diciendo lo que yo pienso hace 45 días, creo que hay que sacar la ley, hay que dar los instrumentos que tuvieron otros presidentes”.

Rodríguez Larreta comenzó un camino de reposicionamiento interno. El encuentro de la semana pasada con el gobernador de Santa Fe, el radical Maximiliano Pullaro, y con el intendente de Rosario, el socialista Pablo Javkin, marcó parte de la hoja de ruta del exjefe de Gobierno porteño que siente hoy no tiene lugar adentro del partido. 

"Un sector del PRO hoy está profundamente enamorado de hacerle el juego a Milei con tal de que no gobierno el peronismo. No es a todo a nada. No se puede ir en contra de la gente por el simple hecho de no querer perder una elección o una votación en el Congreso”, agregó un dirigente cercano al porteño.

Elecciones

Los cruces se dan a menos de un mes de lo que serán los comicios nacionales internos del partido con fecha para el 17 de marzo. Lo que se expone es un anticipo de lo que vendrá. En las últimos días, presidente del PRO de diferentes provincias y referentes locales dieron a conocer un comunicado para comenzar a darle fuerza a la idea de que Mauricio Macri asuma el poder en reemplazo de Bullrich.

"Estamos convencidos de que necesitamos fortalecer el partido, potenciarlo como un espacio político que represente las demandas de los argentinos y sobre todo, seguir trabajando por la unidad. Sabemos que la diversidad de opiniones enriquece y queremos fomentar un diálogo abierto, constructivo y federal, trabajando en la generación de consensos necesarios para enfrentar los desafíos que tenemos como sociedad”, sostuvieron.

Y agregaron: “Por eso, consideramos que Mauricio Macri es la persona indicada para llevar adelante este proceso de unidad. Su experiencia, liderazgo y visión son fundamentales para fortalecer el espacio y que el PRO siga siendo un actor protagónico en la escena política de nuestro país. En el marco de la renovación de autoridades, ponderamos al federalismo como parte esencial de este proceso y consideramos clave la presencia de los líderes del interior en el Consejo Nacional, acompañando a la presidencia en la conducción y dándole vida a las secretarías desde los territorios que representamos”.

Pero no todos la firmaron. Desde Chubut, CABA y Santa Cruz no se sumaron. Cabe recordar que el gobernador de Chubut, Nacho Torres, fue postulado a principios de enero hacia adentro del partido para quedarse con la presidencia. Incluso contaría con el aval de Bullrich pese a que, en los hechos, es un dirigente que se mostró más cerca de Rodríguez Larreta. Sería un win win para ambos excandidatos presidenciales que no quieren que Macri tome el poder del partido.

Pero no fue la única carta. Se sumó una segunda con los respaldos hacia Macri de Hernán Lombardi, Pablo Torello, Jorge Triaca, Esteban Bullrich, Fernando De Andreis, Guillermo Dietrich y Luciano Laspina. Apuntaron a un partido con "una renovada dirigencia que conjugue los objetivos de vocación de cambio, apertura al mundo, igualdad de oportunidades, educación pública de calidad, reglas de juego claras y protección de los más vulnerables con los valores y bases éticas que lo hicieron surgir".

Con las cartas jugadas lo que está claro que la interna de hoy en relación a los posicionamientos en favor o no del gobierno nacional forman parte de una puja que, con el correr de los días, irá tomando fuerza en el camino para ver quién se queda con el poder central del partido amarillo.