¿Quién es el Director del Mercado Central que asumió con denuncias de corrupción durante su gestión macrista?
César Fabián Miguelez integró el directorio del organismo, en representación del gobierno nacional, entre enero de 2016 y septiembre de 2018, cuando renunció como consecuencia de una avalancha de acusaciones. Amigo de los Torello, Pepín Rodríguez Simón y Flavio Caputo, solía jugar al golf con Mauricio Macri. A pesar de sus escandalosos antecedentes y de que su empresa sigue figurando en la actualidad como "operador activo", Javier Milei volvió a nombrarlo en el directorio.
"He trabajado incansablemente durante estos dos años y medio, postergando mucho. Aún queda mucho por hacer, y se requiere mucha energía para continuar y sostener los logros obtenidos. Hoy mi salud no me acompaña y muy a mi pesar dejaré de ser el presidente de la Corporación a partir del 1 de septiembre. (...)Esto no es una despedida, es tan solo un ‘hasta pronto’. Nunca dejaré de formar parte del Mercado”, así concluye la carta de renuncia firmada por César Fabián Miguelez el 31 de agosto de 2018. Había asumido el 7 de enero de 2016 como representante del gobierno de Mauricio Macri en el directorio del Mercado Central.
Lo que en realidad no lo acompañaba no era la salud sino la impunidad: demasiadas denuncias públicas de corrupción habían puesto la lupa de la prensa y la justicia sobre su gestión, y prefirió mantener un último jirón de honra renunciando para no ser despedido. De todos modos, y como la esperanza nunca se pierde - sobre todo en un país donde el olvido hace lo suyo y todo vuelve a comenzar – su “hasta pronto” terminó siendo premonitorio. Miguelez volvió a asumir en el directorio del Mercado como representante del gobierno nacional, esta vez conducido por Javier Milei.
La Corporación del Mercado Central de Buenos Aires es una entidad pública interestadual que se reparte entre tres Estados: Un tercio corresponde al Estado Nacional, otro tercio a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y un último tercio a la Provincia de Buenos Aires. Anualmente comercializa alrededor de un millón y medio de toneladas de frutas, verduras y hortalizas y abastece a alrededor de trece millones de personas y es el mayor centro de comercialización del país de esos productos.
Miguelez, entre enero de 2016 y septiembre de 2018, representó al gobierno nacional en el directorio, junto con Marcelo Daniel Espinosa, que hasta entonces era gerente general de la Federación de Productores de Papa y que al momento de su llegada al directorio ocupaba gran parte de las naves 8 y 10 en representación del gobierno provincial de María Eugenia Vidal; y Maximiliano Vallejos, un periodista deportivo vinculado a Fernando Niembro, ocupó el espacio previsto para la Ciudad de Buenos Aires. Los tres distritos conducidos por referentes de Cambiemos. Como síndico Ángel Enrique Rodríguez y el Gerente General fue Fabio Fabri, un ex directivo de Carrefour.
Data Clave, investigó lo sucedido en esos años cuando un nuevo factor se sumó a las legendarias ilegalidades cometidas en los pasillos del Mercado: “Desde los tiempos menemistas -cuando Juan Carlos “El Gordo” Piriz y sus matones, liderados por “Batata” Juárez, manejaban las patotas que amenazaban a todo aquel que pusiera en peligro su reinado- este centro de distribución comunitaria albergó a pintorescos personajes, ligados al submundo de las “matufias” locales que controlaban el “mercado paralelo”.
Pero hace un par de décadas, la droga cambió todo el escenario. Al igual que en las barriadas humildes, allí también las bandas criminales comenzaron a financiarse con la venta de estupefacientes y el narcotráfico llegó para quedarse. Los primeros en advertir la situación fueron los propios changarines que trabajan en el mercado. Según varias denuncias del Sindicato de Trabajadores Rurales (STR), durante la administración macrista el Mercado se convirtió en un enclave estratégico para la comercialización ilegal de drogas y armamentos que llegaban a escondidas dentro de los cargamentos.
Las naves frutihortícolas se transformaron también en escenario de violentas disputas que arrojaron víctimas invisibilizadas por los medios. “Las muertes se repitieron en los últimos años, hay compañeros a los que les metieron un tiro en la cabeza porque advirtieron maniobras extrañas en su ámbito de trabajo y después tiraban los cadáveres detrás del paredón”, detalló el dirigente consultado.
Y agregó: “estos hechos ocurrieron fundamentalmente entre 2017 y 2019 en los que fueron asesinados al menos doce compañeros en hechos que eran presentados como una riña entre changarines, pero que en realidad se trataba de ajustes de cuentas o represalias porque los pibes habían visto o se habían enterado de alguna cosa rara de las muchas que pasaban acá todos los días y lamentablemente, los que se animaban a denunciar, terminaban presos con causas armadas por la policía o directamente muertos”, completó.”
César Fabián Miguelez componía el directorio cuando todo esto sucedía en los pasillos entre naves y donde él previamente trabajó como proveedor.
Su experiencia en el mercado de las frutas y verduras databa de, al menos, una década. El 3 de octubre de 2007 el Boletín Oficial publicó la creación de Código Natural S.R.L, una empresa conformada por tres socios: Pedro Miguelez, Okia Luciana Gitard de Miguelez, y César Fabián Miguelez. Hijo, madre y padre registraron el emprendimiento con el fin de compra, venta, distibución y consignación en Argentina o el extranjero de frutas, hortalizas, papas, víveres secos y subproductos. También la explotación de depósitos y cámaras frigoríficas, propias o a nombre de terceros. Cuando asumió como directivo, transfirió la empresa a sus hijos Pedro, Julián, Marcos y Okia.
Precisamente Okia, quien hoy reside en Barcelona, habría estado en pareja por entonces con Rodolfo Rodrigues, quien el 31 de enero de 2018 registró en el Boletín Oficial Enki S.R.L. Si bien en AFIP Rodrigues está registrado en el rubro de venta de neumáticos, con Enki decidió dedicarse a la construcción de edificios industriales entre otro tipo de edificaciones, con tan buena fortuna que a pocos días de inaugurar la empresa, consiguió una contratación directa para obras de infraestructura en el Mercado Central.
Pero no fue el único familiar beneficiado con contrataciones directas. Una de estas empresas beneficiadas, luego investigadas por la justicia, estaba a nombre de su hijo y tenía su sede social establecida en el mismo domicilio donde Miguelez había residido durante años, en la esquina de Libertador y Austria.
Sus amigos también accedieron a grandes beneficios: Dos empresas, “El Gran proveedor” y “Solo Alimentos” fueron creadas en 2016 y pertenecen a Darío Gastón Díaz, un empresario que mantiene un “vínculo de amistad” con Miguelez y con otro personaje de apellido ilustre: Flavio Caputo.
Miguelez estaba de los dos lados del mostrador, y por ello se le cuestionó ciertos desplazamientos en la administración de depósitos: rupturas de contratos y reasignaciones fue el origen del rumor de cierta contrapartida de uno de los empresarios grandes del Mercado, que derivó en un regalo con forma de motocicleta alemana de alta gama e importante cilindrada que habitualmente lucía Miguelez por entonces.
Lo público y lo privado, lo personal y lo empresarial parecían ser conceptos difusos para el Director del Mercado en representación del Gobierno Nacional. Entre los gastos de representación que rindió durante su gestión apareció la compra de una 4X4 para uso oficial que, sin embargo, usaba su familia con el combustible también pagado por el organismo y viajes injustificados al exterior en compañía de su esposa. Uno de esos viajes fue a Barcelona, y no solo con su esposa sino con su amigo Flavio Caputo, hermano de Luis, el hoy ministro de economía.
También se sumó a la pila de facturas una por la compra de guantes y pelotas de golf. Precisamente, Miguelez era un asiduo jugador del deporte, en el que solía competir con el presidente Mauricio Macri en el Golf Club de Bella Vista.
También hizo contratos para el abastecimiento alimentario para las Fuerzas Armadas a cargo de un puñado de empresas que, en un abrir y cerrar de ojos, pasaron de ser prácticamente desconocidas a facturar cientos de millones de pesos. Curiosamente, dos de estas compañías, en su registro comercial, estaban destinadas a la venta de autopartes, no de productos alimenticios.
Para evitar algún tipo de control interno Miguelez desmanteló el sistema y removió a la gerenta de Legales y al Auditor del Mercado Central reemplazándolos con asesores que le respondían directamente.
Al tanto de estas situaciones Fabio Fabri, por entonces Gerente General del Mercado Central, y luego de un informe emitido por el Canal 26, se presentó en la Oficina Anticorrupción para denunciar las irregularidades y delitos cometidos contra la administración pública. La denuncia era tan meticulosa y documentada que se abrió una causa el los Juzgados Federales de Morón.
De la investigación se desprendió que, según un testimonio que se habría incorporado a la causa, “los que pusieron a Miguelez al frente del Mercado Central fueron los hermanos Torello (Pablo y José María), quienes direccionaban compras utilizando un pool de empresas amigas a través de las cuales recibían montos importantes de dinero vía contrataciones directas, incluso con otros organismos del Estado”, explica uno de los investigadores. “Había una firma encargada de la limpieza –Plusbyte, propiedad de Alejandro Gómez Roca- que fue ampliando su estatuto para ir ganando licitaciones en otros organismos del Estado y que quedó a cargo de los camiones de reciclado del gobierno de la Ciudad, donde su facturación creció desde 2015 un 1500 por ciento y también hizo negocios con otros municipios gobernados por Cambiemos; y todo a pedido de los Torello y de Fabián Rodríguez Simón”.
En el informe de más de 90 páginas con la firma de Laura Alonso, por entonces al frente de la OA, se detallan las irregularidades detectadas que incluye un desvío millonario en el Mercado Central a través de “una caja negra”. La presentación de la OA incluye 26 hechos cuya principal responsabilidad recae en Miguelez y que suma el desvío total de 1.400 millones de pesos de la época a través de siete empresas.
“Código Natural”, la empresa familiar de Miguelez, figura como “operador activo” en la lista de empresas que trabajan en el Mercado Central hasta el día de hoy.
El “hasta pronto” de la carta de renuncia de Miguelez, luego de esta retahíla de denuncias, duró cinco años y cuatro meses. El 29 de diciembre el Boletín Oficial de la República Argentina publicó la designación de Miguelez como representante del Gobierno Nacional en el Directorio de la Corporación del Mercado Central de Buenos Aires, con la firma del presidente Javier Milei y de su ministro de Economía, Luis Andrés Caputo.