Nada definido: el desafío de ampliar el FdT sin bajar banderas del peronismo y con todos adentro
Scioli consolida su oferta electoral, atrae a los peronistas "heridos" y camina el territorio donde se libra la madre de todas las batallas, acompañado de quien será su candidata a gobernadora bonaerense, que vaticina "una sorpresa". La Cámpora se concentra en instalar a Wado multiplicando actos y recorridas por todo el país y espera el dedo de Cristina. Massa regresa de China con la mira puesta en fortalecer las exiguas reservas del Banco Central para contener la inflación, mientras analiza la conveniencia de jugar su candidatura en primer plano, o acompañar con algún delfín. Y Axel Kicillof resiste la presión cristinista y se aferra a la reelección para evitar que su postulación se transforme en nacional.
La carrera no empezó, pero ya hay algunos competidores calentando motores en la grilla de largada. Vuelan las operaciones, los sondeos de opinión, las fórmulas supuestamente cerradas, pero la realidad es que -como dijo Cristina Kirchner hace ya un par de semanas- “la moneda está en el aire” y todavía no hay ninguna definición que permita visualizar con claridad cuál será el escenario que afrontará el Frente de Todos en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias del próximo 13 de agosto.
Sin embargo, esta semana sí hubo una sorpresa. Victoria Tolosa Paz golpeó primero y se acomodó en el centro del ring, alinéandose con el ya lanzado precandidato presidencial Daniel Scioli. "Soy bonaerense y quiero jugar en la provincia de Buenos Aires", adelantó la ministra de Desarrollo Social en declaraciones a Radio 10, y aclaró que para lograr eso deberá trabajar articuladamente "con todos los intendentes y los movimientos sociales".
En ese marco, la funcionaria indicó que competirá en las PASO dentro de la interna del Frente de Todos, pero "no está claro contra quién". Y lanzó una frase que sonó a desafio: “La única que sabe contra quién voy a competir en Buenos Aires es Cristina y estén atentos porque algo va a pasar en quince días que los va a sorprender”.
"Hay mucho entusiasmo con las propuestas e ideas que están llevando a cabo Scioli, en el país, y Tolosa Paz en provincia de Buenos Aires", destacó Santiago Cafiero en declaraciones a radio AM 750. El canciller insistió en que las definiciones de los candidatos "no pueden estar en el escritorio", sino que tienen que estar "en la calle y en las unidades básicas" del peronismo y las demás fuerzas que integran el FdT.
"Frente al avance de la derecha reaccionaria, el peronismo tiene que abrirse a la gente. Se tiene que anteponer con más democracia, participación, debate interno y apertura. Que se presenten los precandidatos que crean que pueden hacerlo. Todas las voces son muy importantes para generar mayor competitividad de cara a las elecciones generales", remarcó.
La teoría de este sector del oficialismo es insistir con una PASO donde compitan todos los que quieran presentarse y sumar “entre 35 y 38 puntos para toda la coalición, lo que nos permitiría ganar las primarias como fuerza política”, le dijo a este cronista otro de los precandidatos, Agustín Rossi, que esta semana confirmó su postulación. “Lo importante es que la noche del 13 de agosto estemos todos los candidatos en el búnker del ganador para sacarnos la foto que el lunes va a estar en la portada de los diarios”, completó el jefe de gabinete.
Carrera contra reloj para instalar a Wado
El ministro de Interior y uno de los probables precandidatos a presidente por el Frente de Todos (FdT), Eduardo ‘Wado’ de Pedro sabe que cuenta con una buena imagen entre quienes lo conocen. Justamente ese es el principal problema: lo conoce la mitad de los posibles electores. Para lograr revertir este cuadro, es fundamental la instalación masiva de su figura a nivel nacional, con ayuda del “dedo” de Cristina y del aparato que controla La Cámpora
“Máximo ya tiene candidato a presidente: es Wado”, le dijo a Data Clave un dirigente camporista. La duda planteada desde el interrogante periodístico apuntó a consultar a la fuente sobre las reales posibilidades de lograr instalar un candidato en menos de un mes. La respuesta fue muy optimista: “Tenemos previstas actividades y actos por todo el país, a razón de tres o cuatro por día, el objetivo es lograr que lo conozcan hasta las piedras antes del 24 de junio".
El mismo Wado admitió que decidió "salir a caminar un poco más" luego de que la vicepresidenta sostuviera que se necesitaban dirigentes nuevos. Por eso, después del acto intensificó su agenda por el conurbano y multiplicó sus encuentros con gobernadores y sindicalistas. Esta semana viajó a Chaco para inaugurar una obra junto al gobernador Jorge Capitanich y dio un discurso en tono de campaña. “Este año vamos a volver a discutir el modelo de país y es necesario tener voluntad y capacidad para redistribuir la inversión que hace el Estado”, sostuvo.
“Hoy, aquellos que nos quieren mostrar una alternativa son los mismos que gobernaron entre el 2016 y el 2019. Vemos en los medios y en las redes dirigentes que proponen que el Estado debe desaparecer, que plantean que lo que hicieron entre el 2016 y el 2019 lo volverán a hacer, pero más rápido”, subrayó el titular de Interior. Y concluyó: “vamos a encender el motor de la militancia del peronismo, y vamos a continuar en un proyecto que ponga en valor a la familia argentina”, para que “las familias vuelvan a comer en sus casas, que los chicos estén en las escuelas, que los padres puedan trabajar y que podamos dejar a las futuras generaciones una Argentina pujante y mejor que la que recibimos”.
Para un sector sindical con el que De Pedro mantiene frecuentes contactos, el ministro “expresa el pensamiento de muchísimos trabajadores y trabajadoras que encuentran la honestidad intelectual, el compromiso y las convicciones firmes”. Otro que lo ponderó fue Omar Plaini, secretario del gremio de Canillitas, quien destacó que “no hay dudas de que Wado es un representante de esa generación diezmada, por lo que vivió, por lo que padeció, pero sobre todo por su convicción. Con él tenemos certeza de la orientación conceptual, y eso es estratégico”.
El dilema del ministro que agarró la papa caliente
Cerrada la semana de gira en China, el ministro de Economía Sergio Massa arribará este domingo al Aeropuerto de Ezeiza, junto a la comitiva que la acompaño, con un saldo “muy positivo” de su visita por el gigante asiático. El Jefe de Hacienda logró adelantar la renovación del swap de yuanes y la libre disponibilidad de una parte de ese dinero, que podrá convertirse en diez mil millones de dólares, que le permitirán muñequear las presiones cambiarias y contener el espiral inflacionario.
También se trae en las alforjas numerosos compromisos de inversión que permitirán un flujo de divisas creciente, tanto como para transformarnos en “la República de Argenchina”, ironizó el propio Massa frente a algunos periodistas que cubrieron el periplo. El chiste pudo haber caído pesado en las oficinas del Fondo Monetario Internacional (FMI) adonde el ministro deberá acudir la próxima semana para definir la nueva renegociación de las metas del acuerdo vigente,
Este "regreso con gloria" de Massa, Máximo Kirchner y el resto de la comitiva argentina, tendrá este domingo una nueva ronda de declaraciones, y se espera que en la semana el equipo económico se enfoque ya en la "misión Washington", lugar al que se espera estar viajando "en la segunda quincena de este mes".
Desde el Frente Renovador aguardan lo que ocurrirá el próximo sábado, cuando el congreso nacional defina la estrategia que seguirá el partido en el inminente escenario electoral. La idea de que Massa sea candidato único no parece encuadrarse dentro del ánimo que se vive puertas adentro de la coalición oficialista. La otra chance es que un acuerdo sellado entre Cristina y el tigrense habilite una combinación de postulantes que mixture renovadores con krichneristas “paladar negro”. Una posibilidad que en la Rosada prácticamente descartan: “Cristina más Sergio es una suma que da cero, no es una unión que tenga buen efecto entre los votantes porque los que apoyan a una, repelen al otro”, dijo un funcionario con llegada directa al principal despacho de Balcarce 50.
Axel resiste las presiones
Luego de vivir un tenso momento durante un anuncio en Brandsen y de que Victoria Tolosa Paz anunciara sus intenciones de competir por la gobernación de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof brindó fuertes definiciones electorales y anticipó que, de ser necesario, iría a una PASO con la ministra de Desarrollo Social.
“Estamos trabajando con Verónica Magario, en principio mi fórmula está cerrada”, dijo el gobernador bonaerense en diálogo con Radio 10. Además, respecto a la posibilidad de competir contra la ministra de Desarrollo Social respondió: “No tengo ningún problema. Lo dije ya en febrero y después en una reunión con el PJ lo volví a decir: no tengo ningún problema de que en la provincia haya una PASO con el o la compañera que quiera presentarse a discutir sobre el mejor proyecto de provincia. Supongo, obviamente, que siempre es en el marco de ideas comunes”.
Por primera vez Kicillof se vio obligado a contestar sobre la posibilidad de verse en la circunstancia de tener que competir en un escenario en el que -hasta esta semana- jugaba sin nadie que le hiciera ni cosquillas. Pero hay otra situación que lo incomoda todavía más: cuando se lo consulta sobre los rumores y pedidos para que sea candidato presidencial,
El gobernador también tuvo que reconocer que para él representa un “halago” pero aclaró que “no es una cuestión personal, no son aventuras. No es ‘yo quiero tal cosa’. No es primera persona del singular lo que importa acá, si no una propuesta, un armado con las candidaturas mejores en cada lugar”.
En tres semanas todas estas especulaciones habrán quedado en el territorio de las anécdotas. De aquí hasta entonces aún resta que mucha agua pase por debajo del puente. La primera gran escala de este viaje de 21 días se producirá esta semana, con la reunión del Consejo Federal de Inversiones (CFI) donde los gobernadores harán saber su posicionamiento dentro de la interna y, tal vez, propongan un candidato para acompañar (o encabezar) alguna de las listas. Todo es posible en la dimensión peronista.