La dinámica de las negociaciones salariales de 2023 refleja que el “año paritario” ha dejado de tener una referencia estable. En la mayoría de los acuerdos celebrados, los incrementos pactados no superan los tres meses, mostrando la dificultad para establecer pautas que tengan una mayor previsión. Durante el transcurso de los primeros meses del año, los distintos sindicatos buscaron evitar pérdidas en el poder adquisitivo sin exponer la falta de credibilidad de la pauta oficial y prefirieron celebrar acuerdos de corto plazo, mayoritariamente trimestrales.

A pocas semanas de las elecciones primarias, pudimos observar cómo los salarios de los trabajadores formales evolucionaban en la mayoría de los casos por debajo de la inflación. Se presentó así, la necesidad inminente de recomponer ingresos en un contexto donde el poder de compra se erosionaba cada vez más.

Para el mes de julio, se activaron varios incrementos que en algunos casos sirvieron de “recupero” de las abruptas caídas en meses anteriores y en otros, contribuyeron a una variación interanual superior a la de la inflación. Al considerar el índice de salario básico real (ISBR-CESO) por rama de actividad, podemos dar cuenta que 7 de los 10 convenios relevados consiguieron mejores condiciones salariales en julio de 2023 respecto al mismo mes del año pasado. Sin embargo, a casi dos meses de las elecciones generales, el escenario político actual no deja de sumar incertidumbre en las expectativas salariales para lo que resta del año.

Los salarios de convenio durante el primer semestre del 2023

Analizando el índice de salario básico real por rama de actividad, 7 de los 10 gremios relevados consiguieron mejoras salariales en julio de 2023 respecto a julio de 2022. Para marzo eran 6 de 10 los gremios con mejoras salariales, para abril se redujeron a tres gremios y para mayo y junio tan sólo dos gremios. Esto nos permite ver que cualquier mes que se tome para el corte es arbitrario y puede afectar fuertemente el análisis de la evolución de los ingresos de cada convenio y que además, hay heterogeneidad en las variaciones salariales dentro de las ramas de actividad.

Los trabajadores Hoteleros y Gastronómicos (+30,9% i.a) fueron los que obtuvieron mejores negociaciones salariales en términos reales. Cabe destacar que este gremio cerró en mayo la primera paritaria del 2023, siendo el único que estableció la misma por un período de doce meses pero pautando un “monitoreo mensual” con la posibilidad de ajustes trimestrales. Le siguen los trabajadores de la Alimentación con aumentos del 9,3% i.a en julio, los Trabajadores de la Construcción (+7,5% i.a), los Trabajadores del Transporte (+7,0% i.a) y los Metalúrgicos (+5,5% i.a). En menor medida, los Trabajadores de la Sanidad (+0,9% i.a) y los Bancarios (+0,3% i.a) también registraron incrementos. El gremio que más perdió en el salario básico real en julio 2023 respecto a julio 2022 fue el de los Docentes. Observando el Salario Mínimo Nacional Docente Garantizado (SMNDG), los Docentes tuvieron una pérdida interanual del 5,8%. Cabe resaltar, que la última paritaria nacional estableció que ningún docente podrá percibir menos de 145.000 pesos a partir de junio y 165.000 a partir de julio. Esta diferencia entre los 145.000 y el salario inicial de cada jurisdicción, es producto de un complemento otorgado en el marco del Programa Nacional de Compensación Salarial Docente. Le siguen los Camioneros (-3,4% i.a) y los Empleados de Comercio (-0,5% i.a).

En este contexto de aceleración inflacionaria se ha dado una generalización de “paritarias cortas” en revisiones trimestrales. La mayoría de los gremios relevados tendrán revisiones paritarias en el transcurso de los meses de agosto y septiembre y son muy pocos los gremios que han logrado escalas salariales más allá de octubre (Camioneros, Hoteleros y Gastronómicos y Metalúrgicos).

Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (RIPTE)

La Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) es el monto promedio que perciben los trabajadores que han sido declarados en forma continua durante los últimos 13 meses y que se encuentran bajo relación de dependencia. Se construye en base a las Declaraciones Juradas que mes a mes confeccionan los empleadores y luego presentan ante la AFIP. La RIPTE es de $302.563 para junio de 2023. Esto implicó un alza mensual del 8,1%, 2,1 pp. por encima de la inflación general de junio. En términos interanuales (i.a.), el incremento nominal fue del 101,4% por lo que implica una caída real del 0,7% i.a para el mismo período.

Salario Mínimo Vital y Móvil

La variación del Salario Mínimo, Vital y Móvil en los primeros dos meses de 2023 quedó muy por debajo de la variación del IPC (-0,4% en enero y -3,1% en febrero). El Ministerio de Trabajo fijó los incrementos del 15,6% desde abril, 6% en mayo y 5% en junio. A partir de abril, el SMVM alcanzó los $80.342. Para el mes de junio el valor del SMVM fue de $87.987, en términos interanuales (i.a.) el incremento nominal fue del 70,5% por lo que implica una caída real del 10,4% i.a para el mismo período. Recientemente el Gobierno confirmó un aumento del 34% (20% en julio, 8% en agosto y 6% en septiembre). De esta manera, a partir de julio, pasará a ser $105.500, $112.500 en agosto y $118.000 en septiembre.

Índice de salarios del INDEC: trabajadores registrados (públicos y privados) y no registrados

En junio de 2023 el nivel general de salarios se incrementó un 6,1%, sólo un 0,1 pp por encima del 6% de la inflación y alcanzó una variación del 108,7% i.a. Hasta ese mes, implica una disminución anual en términos reales del 3,2% i.a.

El Sector Privado No Registrado registró un aumento mensual del 5,7%, un alza nominal del 82,4% i.a. y una caída real del 15,4% i.a. a junio de 2023. Los salarios del Sector Privado Registrado mostraron un incremento mensual también del 5,7%, un alza nominal de 110% i.a., que resulta en una caída real del 2,6% i.a. El sector público mostró un aumento mensual del 7,5%, un incremento nominal del 121,4% i.a. y una crecimiento real del 2,7% i.a. para el mismo período.

El mercado de trabajo a nivel país

En el primer trimestre de 2023, el desempleo en los 31 aglomerados urbanos alcanzó el 6,9%. Este valor representa 0,1 pp. menos que el mismo trimestre del 2022. Debemos tener en cuenta que la tasa de desocupación se contabiliza sobre la población económicamente activa (PEA) que pasó del 46,5% al 48,3% entre 2022 y 2023. En cuanto al nivel de empleo respecto al mismo trimestre de 2022, se ha incrementado 1,7 pp. Con respecto a los niveles pre-pandemia, se registraron incrementos de 2,7 p.p con respecto a 2019 y 2,6 p.p con respecto a 2018. De las 29,3 millones de personas que cubre la EPH, se estima que 1 millón de personas buscaron empleo y no lo encontraron dentro de unas 14,2 millones de personas que se encuentran económicamente activas. En el mismo periodo, se observa que la tasa de subocupación de empleados que buscan trabajar más horas (subocupación demandante) alcanza el 6,3% disminuyendo 0,6 pp en la comparación interanual.

Empleo registrado (SIPA)

En el mes de mayo de 2023, se contabilizaron 10.236 millones de personas con empleo asalariado registrado (incluyendo al sector privado, el sector público y el trabajo en casas particulares) y 2.924 millones de personas con trabajo independiente (monotributistas y autónomos). El conjunto de personas con empleo asalariado registrado presentó una variación sin estacionalidad de +0,2% en mayo del 2023. Esto representó unos 23.700 trabajadores más.

A nivel sectorial, los sectores que mayor crecimiento del empleo registrado tuvieron en mayo de 2023 fueron los Hoteles y restaurantes con una variación positiva del 0,9% y la Agricultura (+0,5%). Los sectores que le siguen son la Construcción (+0,4%) y la Minería (+0,4%). El sector que decreció en empleo registrado está conformado por la Pesca (-0,2%). Los sectores de Intermediación Financiera, Electricidad, Agua y Gas, y Servicios Sociales y Salud, no tuvieron crecimiento del empleo registrado privado en el mes de mayo.