Papa Francisco: Noche tranquila y tercer domingo sin lectura del Ángelus
El pontífice envió un mensaje desde el centro médico donde está ingresado desde el pasado 14 de febrero para llevar "paz" a los feligreses.
Otro mensaje tranquilizador de la oficina de prensa del Vaticano sobre el estado de salud del Papa Francisco, hospitalizado desde hace más de dos semanas en el policlínico Gemelli de Roma por una neumonía bilateral.
"La noche fue tranquila, el Papa sigue descansando", informaron fuentes vaticanas en la actualización de la mañana del domingo. En el boletín médico del sábado por la noche, el estado clínico del Santo Padre se describía como estable.
Al parecer, el Pontífice no tiene fiebre ni presenta leucocitocis. "Sus parámetros hemodinámicos han permanecido siempre estables. Ha continuado alimentándose por sí mismo y se ha sometido regularmente a fisioterapia respiratoria, colaborando activamente", informaron fuentes vaticanas.
Tercer domingo sin Ángelus leído por el Papa
Por tercer domingo consecutivo el Pontífice no leerá el Ángelus. El texto será transmitido como en las dos ocasiones anteriores. "Les envío nuevamente estos pensamientos desde el hospital, donde, como saben, me encuentro desde hace varios días, acompañado por médicos y agentes sanitarios, a quienes agradezco la atención con la que me cuidan", escribió Francisco.
"Siento en mi corazón la 'bendición' que se esconde en la fragilidad, porque precisamente en estos momentos aprendemos aún más a confiar en el Señor; al mismo tiempo, doy gracias a Dios porque me da la oportunidad de compartir en cuerpo y espíritu la condición de tantas personas enfermas y que sufren", continúa el texto enviado por la oficina de prensa del Vaticano.
Luego viene el pensamiento de las guerras en curso. "Desde aquí la guerra parece aún más absurda. Oremos por la atormentada Ucrania, por Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán, Kivu".
Francisco también agradeció a los fieles que acudieron a rezar por él. "Quisiera agradeceros las oraciones que se elevan al Señor desde el corazón de tantos fieles de tantas partes del mundo: siento todo vuestro afecto y vuestra cercanía y, en este momento particular, me siento "llevado" y sostenido por todo el Pueblo de Dios. ¡Gracias a todos!".
La nota finaliza con un "feliz domingo y adiós". Mientras tanto, los fieles siguen congregándose frente a la clínica, dejando tarjetas a los pies de la estatua de Juan Pablo II y rezando por la recuperación de Francisco.