Este jueves, los enfermeros y enfermeras de los hospitales públicos y los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) de la Ciudad de Buenos Aires realizan un paro de 24 horas, acompañado de una movilización que partirá desde la puerta de la Legislatura porteña. La jornada de lucha, impulsada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), busca visibilizar los reclamos históricos del sector que, según denuncian, sigue siendo marginado dentro del sistema de salud.

El reclamo principal gira en torno a la inclusión en la Ley 6035, que regula la carrera profesional en el sistema sanitario porteño. "No somos administrativos, somos profesionales de la salud y exigimos que se reconozca nuestra labor como tal", expresaron desde ATE. Actualmente, los enfermeros se encuentran en un escalafón general, lo que impacta negativamente en sus condiciones laborales y salariales.

Otro de los puntos centrales del paro es la demanda de igualdad en la carga horaria y en los salarios. Los enfermeros exigen percibir el 90% del sueldo correspondiente a la categoría de ingreso a la carrera profesional, equiparando su remuneración a la de otros trabajadores del sector. Además, piden que se elimine la "evaluación por desempeño punitiva", que consideran una herramienta injusta de control.

La pandemia de COVID-19 dejó cicatrices profundas en el sistema sanitario, y los enfermeros porteños buscan que se reconozca el esfuerzo que realizaron durante los meses más duros. Entre las propuestas del proyecto de ley que impulsan, se incluye el beneficio del "2x1 por tareas realizadas durante la pandemia", un reconocimiento que tendría impacto directo en la jubilación. También reclaman la incorporación de un plus por insalubridad, especialmente para quienes trabajan en áreas cerradas o críticas, y que las guardias sean remuneradas con valores acordes a su complejidad.

En paralelo, el estado actual de los hospitales públicos suma presión al conflicto. Desde hace meses, los profesionales de la salud denuncian falta de insumos básicos, demoras en las inversiones de infraestructura y contratos laborales precarizados. "Trabajamos en condiciones de estrés constante, y encima seguimos siendo ignorados por quienes toman decisiones", lamentaron desde ATE.

La movilización, que comenzará frente a la Legislatura, tiene como objetivo que los diputados locales tomen medidas urgentes para atender estos reclamos. La jornada se suma a una serie de protestas realizadas por distintos sectores de la salud que, en un contexto de crisis económica, buscan mejorar sus condiciones laborales y garantizar la calidad del sistema sanitario.

En la Ciudad, hay más de 30 hospitales públicos y 45 CeSAC que dependen directamente del presupuesto porteño. En este contexto, los reclamos no solo ponen en jaque la relación con el gobierno de Jorge Macri, sino que también alertan sobre el deterioro general del sistema sanitario, que afecta tanto a los trabajadores como a los pacientes.