Las deudas del censo: faltan preguntas para conocer las condiciones de acceso a una vivienda
Postergado por la pandemia, comenzó el censo 2022 y, por primera vez, se podrá realizar de manera digital. A pesar de las modificaciones a cuestionarios anteriores, especialistas consideran que faltan interrogantes para obtener datos reales sobre el déficit habitacional.
El Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022 comenzó esta semana en modalidad digital y finalizará en forma presencial el 18 de mayo y desde el gobierno detallaron que unas 485.000 viviendas ya fueron registradas a través del cuestionario digital.
El objetivo principal del censo, que se realiza cada 10 años, es recabar información sobre la situación demográfica y habitacional de todas las personas que habitan el territorio para la creación de políticas públicas.
Además de la posibilidad de realizarlo de manera digital, el censo de este año incluye modificaciones en las preguntas de de viviendas particulares, tanto en los enunciados como en las opciones de respuesta y también se agregaron nuevas preguntas.
Aún con estas modificaciones, para el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), "el INDEC no solo carece de una metodología para calcular el déficit habitacional, sino que todavía faltan datos para poder calcularlo correctamente. Por este motivo aún no se cuenta con un diagnóstico robusto sobre la situación habitacional en el país y, como consecuencia, se dificulta el diseño de políticas públicas adecuadas, basadas en evidencia, que puedan resolver genuinamente la problemática".
Para el CIPPEC, respecto a la seguridad en la tenencia, "se carece de una pregunta que indague acerca de la documentación que poseen aquellos hogares que alquilan. Contar con un documento que avale el alquiler (por ejemplo, un contrato) brinda mayor nivel de seguridad en la tenencia para los hogares inquilinos".
En cuanto a la disponibilidad de servicios, el informe del organismos afirmó que esta edición no se consulta por el acceso a electricidad, a diferencia del cuestionario ampliado del censo 2010. "Si bien las métricas informan que la cobertura de este servicio en Argentina es del 100%, sería de utilidad corroborar periódicamente esta información y tenerla disponible en la base de datos", resaltaron.
Asimismo, el elemento de la asequibilidad busca medir la relación entre los ingresos del hogar y los gastos en los que se incurre para acceder a la vivienda. Para obtener métricas que permitan analizar este elemento sería necesario indagar sobre los ingresos y el costo de mantener la vivienda (alquiler, expensas, servicios, etc.). En esta edición, al igual que en la anterior, no se pregunta por ninguna de estas dos variables, probablemente para no generar incomodidad y evitar la subdeclaración.
"A pesar de estos aspectos positivos, aún quedan asuntos pendientes. Faltan preguntas en el cuestionario (por ejemplo, para medir la seguridad en la tenencia, la asequibilidad y la accesibilidad) y análisis posteriores de algunas variables georreferenciadas que permitan medir el acceso (o no) a la vivienda adecuada de forma completa, considerando los siete elementos. A partir de dicha medición se obtendrá un diagnóstico más robusto sobre cómo viven los hogares, que permitirá ajustar o diseñar las políticas públicas necesarias para mejorar sus condiciones de vida", entendió el CIPPEC.