Argentina es campeón del mundo. Y la gente lo hizo sentir en todas las calles de los distintos lugares del país. La alegría todavía está en el aire. Y sin dudas, la intensidad todavía está presente en el cuerpo de todos los que este domingo se abrazaron, miraron al cielo, gritaron, insultaron y lloraron luego de que Gonzalo Montiel metió el penal decisivo para ponerle un moño a la mejor final de la que se tenga recuerdo en un partido por la Copa del Mundo.

Bajo este marco, la política no quiso quedarse afuera y, mientras todavía se discute sobre si los jugadores irán a la Casa Rosada a levantar la copa ante el pueblo, salió a la calle a celebrar. Los festejos se magnificaron. Y fueron muchos los políticos que tomaron la decisión de salir a festejar directamente con la gente.

Sin dudas, la celebración más rara de todas se dio en Merlo (San Luis), donde el intendente Juan Álvarez Pinto salió a la calle con un tanque de guerra para mostrar su alegría tras el campeonato obtenido. El mismo que ya había utilizado en partidos anteriores y que se convirtió en una cábala de los festejos pos partido. Eso si, esta vez con el jefe comunal de la ciudad turística arriba del vehículo.

Álvarez Pinto fue un hincha más, revoleando una camiseta argentina y festejando con aerosol la fiesta interminable que se armó durante la caravana que recorrió las calles céntricas.

Quien también se sumó a los festejos, fue el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, quien luego de que la albiceleste le ganara por penales a Francia, declaró: “Hoy vamos a festejar y mañana (por hoy) todos a trabajar”. Acto seguido se subió una moto de acompañante y salió a recorrer el pueblo. 

"Todos trabajamos mañana (por hoy). Tenemos que cumplir con el cronograma de pago. Al país lo vamos a sacar adelante trabajando. Hoy vamos a festejar y mañana todos a trabajar".

Otro que también se subió a la Scaloneta fue el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien salió a caminar por La Plata y se sacó fotos con la gente en medio de la algarabía. Cabe recordar que el sábado, el mandatario provincial había ido a la Plaza Malvinas para cambiar figuritas del Mundial

Algo similar ocurrió con Horacio Rodríguez Larreta en CABA. “Somos campeones del mundo, ¡carajo! Qué alegría. ¡¡¡¡Gracias, equipo!!!!", exclamó el Jefe de Gobierno porteño apenas finalizó la tremenda y extenuante batalla con el penal que anotó Montiel.

En medio de los hinchas y luciendo su camiseta albiceleste, como en cada partido que fue al fan fest, Rodríguez Larreta destacó el esfuerzo de los jugadores y del cuerpo técnico por este logro memorable que vuelve a instalar a la Argentina en la cima del fútbol mundial después de 36 años.

Alrededor de 90 mil personas vieron el partido en las pantallas de plaza Seeber y El Rosedal en Palermo, otras 10 mil se dieron cita en el Parque Centenario y unas 2.000 en el Parque de la Ciudad.