¿Por qué Argentina aún no tiene vínculo con la vacuna de Moderna?
El Gobierno tiene cinco negociaciones en curso con laboratorios de distintos países, pero no con la farmacéutica estadounidense que hoy anunció que su vacuna alcanzó casi 95% de efectividad. ¿Qué se sabe hasta el momento?
Esta mañana, la empresa Moderna anunció que luego de poner en marcha un ensayo de 30 mil personas en colaboración con los institutos nacionales de Salud de Estados Unidos, su vacuna registró un 95% de efectividad en fase 3 y no detectó problemas significativos de seguridad. Así, el antídoto estaría induciendo un tipo de respuesta de inmunidad para personas expuestas al covid-19.
Los resultados preliminares de Moderna son los terceros de vacunas en fase 3 en conocerse a nivel mundial, junto a Pfizer-Biontech (que comunicó un 90% de eficacia) y a la rusa SputnikV en colaboración con el instituto Gamaleya (que informó un 92%). Aunque faltan mayores especificidades y los números no han sido publicados en revistas científicas, el Gobierno argentino mantiene negociaciones con estas firmas y con otros tres productores de vacunas: Jannsen, de Johnson & Johnson; Sinopharm en China; y AstraZeneca-Oxford en Gran Bretaña.
Sin embargo, según pudo averiguar Data Clave, la Argentina no tiene ningún lazo con Moderna. Cuentan que a priori “no hay preacuerdo y no se va a fabricar”, aunque aclaran que nada está descartado. Uno de los motivos sería el precio de comercialización de las dosis, que sería más elevado que los conocidos hasta el momento: “Astra en torno a los US$4, la Sputnik US$10, la de Pfizer entre US$11 y US$19 y Moderna entre US$32 y US$37”, sostienen fuentes de la cartera de Salud. El Gobierno no tiene preferencias pero apunta a tener la mayor cantidad en el menor tiempo posible. Aseguran que “todas las que están en la delantera van a ser efectivas”.
En relación con los porcentajes de efectividad, aunque Moderna esté por encima de las farmacéuticas que publicaron sus resultados preliminares hasta el momento, desde Salud confían en los laboratorios que tuvieron avances y con los que sí se conservan los preacuerdos. Cuentan que en otras enfermedades vacunas por encima del 65% se consideran seguras y que los márgenes entre Pfizer, Sputnik y Moderna son muy estrechos en esos términos.
Autoridades cuentan que en Moderna “no han manifestado interés en nuestro país por ahora” para iniciar conversaciones. Pese a ello, eventualmente existiría posibilidad de acceder a dosis de la vacuna a través del Mecanismo Covax, un fondo rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud, en el marco de un programa regional que funcionará como un “acelerador de acceso a las herramientas contra la Covid-19” según define la propia OPS en su sitio web. En relación con el esquema de compra colectiva “Moderna está en el Covax y en ese caso la vacuna podría obtenerse”.
El almacenamiento es otro de los puntos vitales que miran países como la Argentina a la hora de analizar la viabilidad de las vacunas en cada país. Moderna y Pfizer tendrán una composición similar y para que no pierdan efectividad requieren ser conservadas en congeladores especiales. Moderna anunció que a temperaturas normales de refrigeración, su vacuna podría permanecer potente hasta 30 días. Esto permitiría acelerar el proceso de distribución en los distintos países del mundo que recibieran las dosis.
La Argentina negocia en distintos frentes y apuesta a adquirir suficientes dosis de vacunas para que, en el corto plazo, los adultos mayores, el personal de salud y de seguridad y las personas con factores de riesgo preexistentes puedan acceder al antídoto contra el covid-19. En principio no abriría una sexta vía de diálogo con Moderna; aunque tendría la posibilidad eventual de acceder a través del Covax.