La muerte de Liam James Payne, exintegrante de One Direction, continúa resonando en los tribunales porteños. El viernes pasado, la jueza Laura Bruniard, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°34, decidió procesar a cinco personas implicadas en el trágico episodio ocurrido el pasado 16 de octubre en el hotel Casa Sur Palermo, donde el músico británico de 31 años se encontraba hospedado. La investigación, encabezada por el fiscal Andrés Esteban Madrea, determinó que las acciones de los imputados contribuyeron de manera directa o indirecta al fatal desenlace.

¿Cuáles fueron los motivos por los que procesaron a cinco personas por la muerte de Liam Payne?

Tres de los acusados, entre ellos el representante de Payne, R.L.N., la gerenta del hotel, G.A.M., y el jefe de recepción, E.R.G., fueron procesados por homicidio culposo, delito que contempla penas de 1 a 5 años de prisión. Según la jueza, su comportamiento negligente y la falta de acciones preventivas “crearon un riesgo jurídicamente desaprobado” que derivó en la caída del músico desde el balcón de su habitación. A cada uno de ellos se les impuso un embargo de 50 millones de pesos.

Por otro lado, el empleado del hotel E.D.P. y un camarero identificado como B.N.P. enfrentan cargos por suministro de estupefacientes. Ambos fueron señalados por entregar cocaína a Payne en múltiples ocasiones durante su estadía en el hotel. Estos últimos permanecerán en prisión preventiva, con embargos de cinco millones de pesos cada uno, mientras avanza el proceso judicial.

El fatídico día comenzó con señales alarmantes. Payne, quien había llegado a Buenos Aires tres días antes, fue visto en el lobby del hotel en un estado de evidente intoxicación. Según testigos, no podía mantenerse en pie. En lugar de recibir atención médica, fue conducido por un grupo a su habitación, la número 310, que contaba con un balcón. Horas después, cayó desde ese lugar, un hecho que los peritos consideran no accidental.

La autopsia reveló que el músico presentaba niveles elevados de cocaína y alcohol en su organismo, lo que podría haber provocado un estado de inconsciencia momentos antes de intentar cruzar la baranda del balcón. La combinación de sustancias fue señalada por la jueza como un factor clave en el desenlace.

En su resolución, la jueza Bruniard destacó que los empleados del hotel E.D.P. y B.N.P. tuvieron un rol crucial en el suministro de estupefacientes. Según los registros, Payne realizó transacciones para adquirir droga, entregando dólares en efectivo y hasta enviando vehículos para retirar la sustancia. “Está acreditado que ambos imputados entregaron cocaína a cambio de dinero, sostuvo la magistrada.

La conducta de los otros tres procesados también quedó bajo la lupa. La gerenta y el jefe de recepción del hotel permitieron que Payne, en evidente estado de vulnerabilidad, fuera llevado a su habitación sin garantizar su seguridad. En cuanto al representante, la jueza señaló que “omitió sus deberes de cuidado, asistencia y auxilio”, lo que agravó la situación de riesgo para el músico.

La jueza Bruniard elaboró una tesis contundente sobre la muerte del cantante. “Liam Payne presentaba un cuadro de adicción y fue dejado en un entorno de peligro”, afirmó. Además, destacó que el personal del hotel y su representante estaban al tanto de su estado y aún así actuaron con imprudencia.

El caso continúa en etapa de instrucción y podría derivar en un juicio oral. Mientras tanto, el hotel Casa Sur Palermo también enfrenta cuestionamientos por las fallas en sus protocolos de seguridad y el presunto encubrimiento de actividades ilícitas por parte de su personal.

El caso Payne reabre el debate sobre la responsabilidad compartida en situaciones de riesgo vinculadas al consumo de sustancias. Según un informe de la SEDRONAR, el abuso de drogas y alcohol sigue siendo una de las principales causas de incidentes graves en Argentina, especialmente en contextos urbanos.

Además, organizaciones internacionales como Musicians for Mental Health han instado a reforzar los cuidados en torno a artistas que enfrentan adicciones, subrayando la importancia de protocolos específicos para evitar tragedias como esta.