El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que el Índice de Desocupación alcanzó el 7,6% en el segundo trimestre y se ubicó por encima del 6,2% que marcó en el mismo período del 2023.

Sin embargo, se mantuvo en línea con el 7,7% del trimestre anterior, a pesar de que la economía entre ambas mediciones bajó el 1,7%, y en medio de un proceso de precarización del trabajo. También aumentó respecto al 5,4% con el que terminó el año pasado, un semestre en que la economía cayó 3,4%, según el Indec.

El nivel de “precarización” laboral se reflejó en la tasa de la subocupación demandante, entendida esta como personas que laboran 35 horas semanales pero quisieran hacerlo más, que se ubicó en 8,1% en el segundo trimestre, por sobre el 7% del primer trimestre  y 7,4% de abril-junio del año pasado.

Según datos de la Secretaría de Trabajo, la cantidad de empleados asalariados en el sector privado completaron en junio pasado 10 meses consecutivos de caída. Desde el cambio de Gobierno, se perdieron 136.000 puestos de trabajo en ese segmento del mercado laboral, según el informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).

La tasa de desocupación alcanzó el 7,6% en el segundo trimestre y superó los datos del 2023

Al tener en consideración las modalidades de empleo, se ven dos realidades bien diferenciadas en la comparación interanual, es decir junio del 2024 contra igual mes del 2023. El número de asalariados retrocedió en 1,7% y dentro de ese segmento, una caída de 2,5% entre los privados, de -0,2% en los públicos y de -2,7% en casas particulares. Por el contrario, entre los no asalariados hay más empleo que hace un año, explicado por registrarse 11,1% más de monotributistas, es decir una forma de trabajo más precarizada.

No obstante, durante el segundo trimestre se advirtió “una desaceleración en la magnitud de la contracción del empleo asalariado registrado privado (promedio mensual de -0,2%) en comparación a las variaciones mensuales negativas observadas en el primer trimestre (promedio mensual de -0,5 por ciento)”.

El Gran Buenos Aires, entendido este como la región que alcanza a la Capital Federal y el conurbano bonaerense, lideró el nivel de desocupación con el 8,3%, seguido por la región Noreste con el 7,8%, la Pampeana, con el 7,6%, mientras que por debajo del promedio nacional se ubicaron la Patagonia con el 5,4%, la Noroeste con el 5,2%, y Cuyo, con el 5,1%.

Por aglomerados, Resistencia (Chaco) lideró el nivel de desocupación con el 11%, La Plata, 9,9%: el Gran Buenos; Aires 9,1%; y el eje Rawson-Trelew con el 9%. Por contrapartida, los menores índices de desocupación se anotaron en Santiago del Estero, con el 0,7%, y  Viedma-Carmen de Patagones con el 0,9%: