Durante diciembre las empresas agroexportadoras liquidaron la suma de U$S 1.966 millones, lo que implicó un aumento del 58% en relación al mismo mes del año 2023, pero una baja del 1.6% en relación a noviembre.

El dato fue dado a conocer por Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas.

Con estos ingresos, el total del 2024 ascendió a US$ 26.090 millones, un 27% más que en el 2023, un año signado por una de las mayores sequías que afectó al campo en los últimos 50 años.

El IERAL, la casa de estudios de la Fundación Mediterránea había estimado que las exportaciones agrícolas, que representan el 60% de los ingresos externos, alcanzarán en el 2025 los US$ 29.427 millones, “un número similar a los US$ 29.331 millones” que calculaban para el 2024.

Un escenario de estabilidad en los ingresos también calculó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, aunque en este caso difieren las cifras: US$ 30.568 millones para las exportaciones de la campaña 2024/25, apenas 2% por sobre las US$ 30.276 de la cosecha 2023/24.

Más allá de la diferencia en las cifras, está claro que el aporte de divisas del campo en el mejor de los caso, será igual al del año que cierra.

El ministro de Economía, Luis Caputo aseguró la semana pasada que “si hay un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que implica plata adicional, ese dinero iría a recapitalizar el Banco Central y se sortearía una de esas de las condiciones que tienen que cumplirse para que podamos salir del cepo cambiario”. 

Explicó que, a pesar de los US$ 25.090 millones ingresados por el campo, “este año compramos alrededor de US$ 22.000 millones de reservas. Pero así todo, con las reservas negativas que habíamos heredado de 12.000 millones, más los pagos que hubo que hacer, todavía estamos levemente en reservas netas negativas”.