La ocupación hotelera en Mar del Plata durante la primera quincena de enero de 2025 alcanzó apenas el 65%, marcando una caída de 10 puntos porcentuales respecto al mismo período de 2024. El dato, proporcionado por la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA), evidencia una temporada con menor afluencia de turistas en el tradicional destino de la Costa Atlántica.

Genaro García, responsable del sector Turismo de FEBA, advirtió sobre este retroceso y señaló que “se advierte una menor cantidad de reservas en los destinos más populares de la región”. Según García, esta tendencia responde principalmente a los altos costos de Mar del Plata, que hoy superan incluso los precios de destinos internacionales como Brasil o Chile. Sin embargo, subrayó que los destinos más exclusivos de la ciudad lograron mantener mejores niveles de ocupación.

El informe de la FEBA detalla que Mar del Plata cerró 2024 con una ocupación hotelera promedio del 50%. Durante el primer fin de semana de 2025, esa cifra subió al 60%, aunque el clima frío y las lluvias no favorecieron la llegada masiva de turistas. En contraste, el resto de los destinos turísticos de la provincia de Buenos Aires, incluidos otros balnearios y zonas rurales, alcanzaron un promedio del 75% en ocupación durante el mismo período.

En localidades como Cariló, Valeria del Mar, Pinamar y Villa Gesell, los índices mostraron un leve crecimiento respecto a 2024. Estas ciudades, con ofertas diversificadas, se consolidan como alternativas cada vez más elegidas por los viajeros.

Mientras Mar del Plata pierde terreno, otros lugares están ganando protagonismo. Puan, con la Fiesta de la Cebada Cervecera, registró una ocupación del 90%, mientras que Carmen de Patagones, impulsada por su atractivo cultural e histórico, alcanzó el 70%. Ambos destinos destacan por sus precios competitivos y la cercanía a grandes centros urbanos como CABA.

“Los turistas están cambiando sus hábitos y buscan lugares más accesibles”, explicó García. Este cambio de preferencias refuerza la tendencia hacia una descentralización del turismo en la provincia, beneficiando a localidades que antes no estaban entre las principales opciones.

El verano 2025 está marcado por un turismo interno que apuesta por la diversidad. Desde los balnearios tradicionales hasta el turismo rural y cultural, la provincia de Buenos Aires ofrece opciones para distintos presupuestos y estilos de viaje. Para Mar del Plata, el desafío será recuperar competitividad frente a destinos que, con menos infraestructura, logran captar un creciente interés.