En el Gobierno pusieron como tope este fin de semana para dar por terminado el conflicto con los transportistas autoconvocados, el cuál ya lleva tres días. En el centro de la disputa está el faltante de gasoil y los precios que se cobran en varios puntos del país, que llegan hasta los $250 por litro. Desde el Ministerio de Transporte, a cargo del massismo, apuntan directamente la responsabilidad a la Secretaría de Energía, a cargo de funcionarios kirchneristas pero que en este tema siguió los pasos dictados por el ministro de Economía, Martín Guzmán. Mientras tanto, algunas actividades económicas ya sienten el impacto del faltante de combustible y los problemas logísticos por los paros.

Tal como adelantó esta mañana Data Clave, el presidente Alberto Fernández quiere tener resuelto este conflicto antes de partir el próximo domingo a la cumbre del G7 en Alemania. Es que la necesidad de posicionar a Argentina como un posible exportador de energía choca de frente con camiones cortando rutas por faltantes o precios exorbitantes. Allí también se volvió a ver una nueva descoordinación que genera el loteo de áreas del Ejecutivo en la gestión diaria. 

En Transporte, que lidera el massista Alexis Guerrera, toman la iniciativa de charlar con los transportistas pero consideran que el tema del abastecimiento de gasoil depende 100% de Energía. En esa dependencia creen que no es su trabajo mediar con los manifestantes pero sí dar certidumbre técnica de cómo solucionarán los faltantes. “Muchos creen que Energía lo maneja el kirchnerismo, pero quien tiene la decisión política hoy es Guzmán y en este caso se volvió a generar un corto con Sergio Massa”, decía una fuente importante del Ejecutivo a Data Clave en referencia al presidente de la Cámara de Diputados. De fondo, la crisis energética internacional.

Lo cierto es que la Secretaría que conduce Darío Martínez tomó medidas la semana pasada: aumentó el porcentaje del corte del biodiesel y aplicó incentivos a la importación. Las refinerías se mostraron conformes con las iniciativas y aseguraron que llevaría algunas semanas normalizar la situación actual del país. Por eso sorprendió al Gobierno la decisión de llevar las protestas a las rutas y autopistas de todo el país. 

A su vez, Energía suele reiterar que el crecimiento de la economía llevó la demanda a un 17% por arriba del año pasado, tocando récords históricos en ventas en estaciones de servicio. Tampoco descartan que haya acopios o “especulaciones” por la incertidumbre que reina hoy el mercado. Prometieron también incrementar los “controles fronterizos” y en puntos de venta.

La situación fue ilustrada por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) en un comunicado reciente. “Mientras en 6 distritos del país el precio por litro superó los 250 pesos (Formosa, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Fe, Corrientes y Córdoba), en dos (Chubut y Santa Cruz), el máximo valor solicitado por litro fue de $140 y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, $150″. Esta entidad es una de las que tiene representación en todo el país y no forma parte de las protestas. 

Esta falta de representación complica el diálogo entre el Gobierno y los transportistas, así lo relataba esta mañana en FM Delta el director nacional de Transporte de Cargas, Juan Manuel Escudero, en relación a la reunión fallida del miércoles. “Los esperamos con representantes de Energía, de Transporte Buenos Aires y del Ministerio de Trabajo. No se pusieron de acuerdo de quién representaba a quién y se tuvieron que ir. Fue vergonzoso”, comentó el funcionario. La versión de los manifestantes es que querían ser atendidos por el ministro Guerrera.

Los faltantes de gasoil ya tuvieron efecto en varias cadenas productivas. “A los ya elevados precios de fletes y escasez de contenedores, se le suma a nivel local el faltante de gasoil, con problemas en la provisión de insumos y el despacho de mercadería (mayores costos y demoras). Este faltante también tiene un impacto negativo en la cosecha de cereales, oleaginosas y cultivos regionales”, comentaron desde la Unión Industrial Argentina.

“Nosotros venimos planteando a Economía hace más de cuatro meses de que en el Norte se comenzaba a ver problemas con el gasoil y ahora llegamos a casi todas con dificultades”, sostuvo a Data Clave el presidente de Came, Alfredo González. “No solo es importante para el agro y la industria, sino también para el comercio y servicios que viven del movimiento en el interior del país”, agregó el empresario.