Los diputados de la La Libertad Avanza (LLA) mantuvieron una reunión este martes por la noche en el Salón Blanco del Palacio Legislativo, que se planteó originalmente para tratar la agenda de la segunda parte del año, aunque el centro fue el escándalo que se generó por la visita de un grupo de seis de los 38 legisladores a genocidas condenados por delitos de lesa humanidad.

De todos modos, hubo ausencias. Faltaron el presidente de la Cámara, Martín Menem, y dos de las legisladoras que visitaron a los condenados: la santafesina Rocío Bonacci y la mendocina Lourdes Arrieta. Esta última finalmente salió a hablar esta mañana para asegurar que fue engañada a la cárcel de Ezeiza: "Nací en 1993 y no tenía ni idea de quiénes eran", argumentó.

Según fuentes consultadas por Data Clave la idea es cerrar filas para que no siga escalando el conflicto, ya que la oposición propuso que los legisladores que fueron parte de la visita reciban algún tipo de sanción o apercibimiento.

Se descartó, al menos por el lado de Arrieta, que se llegara a romper el bloque, como consecuencia del estado emocional que le generó la visita a los genocidas y las repercusiones negativas que provocó.

Las fuentes consultadas dijeron que cuando se trate la cuestión en el recinto, se acusará al periodismo por magnificar la movida y a la oposición por tratar de obtener un rédito político a cualquier costo.

En el encuentro, se acordó dejar de hablar de la cuestión para que se vaya enfriando. Sin embargo, la mendocina Arrieta, que no participó del encuentro, salió esta mañana a hablar para apuntar a los organizadores de la visita: miembros de su propio bloque.

“Fue una reunión que fuimos engañados un grupo de diputados. No puedo decir si todos lo sabían o no, pero en el caso de la diputada Bonacci y como yo, empezamos a hablar de este tema porque en un momento teníamos angustia y entramos en un estado de shock. Y en este tiempo me envalentoné y decidí salir a contar lo que fue”, manifestó Arrieta en diálogo con MDZ Radio.

La diputada resaltó que “no fue un tour de diputados por el penal a ver represores. A mí se me informó, como a todo el bloque de La Libertad Avanza, que era una visita netamente institucional y humanitaria para conocer las condiciones edilicias y también sanitaria de los internos”.

La legisladora agregó que “nunca supimos que era a la Unidad 31, ni tampoco a ver justamente a los represores, a los cuales repudio completamente y a todo acto de violencia, sobre todo a los delitos de lesa humanidad”.

A mí en lo personal me insistieron muchísimo así es que creí en la palabra de un colega, que es el diputado de Entre Ríos, Beltrán Benedit, y también creí en la institucionalidad, porque ningún proyecto ni ninguna visita se coloca si no se tiene un visto bueno”, resaltó.

Entre los genocidas que se reunieron con los diputados de La Libertad Avanza se encontraba Alfredo Astiz, uno de los represores condenado a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad. Arrieta reconoció haberse reunido con él, pero argumentó que desconocía quién era.

Estuve y hablé con Astiz. Yo no viví en esa época, nací en 1993 y no tengo ni idea de quiénes eran los personajes de esa época, la verdad es que vi internos de 80 años y yo no sabía los nombres, las caras y no tenía ni idea, intentó justificarse la diputada libertaria.

No obstante, indicó que en un momento de la visita decidió abandonar la reunión. “Nos sentaron a todos los diputados enfrente de ellos y junto con Rocío (Bonacci) que estaba muy incómoda, en un momento decidimos levantarnos e irnos”, señaló.

Consultada acerca de su desconocimiento de la figura de Astiz, la legisladora expresó que “es un tema que no está en mi agenda que nunca lo estuvo, que no está en mi itinerario de actividades ni siquiera de proyectos. Hubo un juez que dictaminó que tienen que estar ahí y punto. Lo demás se tendrá que ver y hablar con los demás diputados”.

A su vez, explicó por qué tardó en semanas en salir a explicar lo sucedido en el penal de Ezeiza. “Junto con la diputada Bonacci tuvimos un momento de mucha angustia, estábamos mal, estábamos en shock, yo en lo personal no entendía nada, hasta que decidí hablar y ponerme a disposición para que se evalúe mi conducta”, indicó.