Tras avanzar con un debate clave en Diputados por el DNU que habilita el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, las miradas estarán puestas ahora en el Senado. La Cámara alta debe tratar los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Desde Unión por la Patria habían pedido sesionar este jueves, pero el oficialismo negoció y logró posponerlo para el 3 de abril. 

El pedido de Unión por la Patria se había dado en medio de una disputa en la Comisión de Acuerdos, donde el pliego de García-Mansilla obtuvo un dictamen de rechazo firmado por los siete senadores del espaco peronista. Asimismo, se emitió otro despacho rubricado por el radical Martín Lousteau y la senadora Guadalupe Tagliaferri, quien está distanciada del PRO.

“Si se permite esto, cualquier presidente podrá nombrar jueces en comisión sin el Senado”, había expresado el titular de la bancada peronista, José Mayans. Tanto Unión por la Patria como los legisladores que manifestaron su rechazo a los pliegos consideran que, si se alcanzan los 25 votos, los magistrados perderían su designación en comisión.

Cabe destacar que García-Mansilla ya juró y ejerce como miembro de la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, si el Senado rechaza su pliego, fuentes parlamentarias estiman que el magistrado no va a seguir ejerciendo el cargo provisorio hasta el 30 de noviembre y daría un paso al costado

El caso de Lijo es diferente, dado que todavía no juró como miembro del Máximo Tribunal. Su despacho está disponible desde mediados del mes pasado, cuando el Gobierno intentó llevarlo al recinto en una sesión que quiso convocar para el 21 de febrero, sobre el cierre del período de sesiones extraordinarias. Sin embargo, tuvo que dar marcha atrás ante la evidencia de que no contaba con los votos para convertirlo en juez de la Corte.

En este marco de incertidumbre, el oficialismo comenzó a negociar con la oposición, teniendo en cuenta que podría sufrir una dura derrota si se trataba este jueves. A pesar de las amenazas, lograron posponer por dos semanas el debate y de esta forma reactivarán las negociaciones con las provincias. 

Horas antes del llamado a sesión, sorpresivamente se dio una división en el interbloque de Unión por la Patria. Cuatro legisladores del interior decidieron conformar un nuevo interbloque denominado “Convicción Federal”, que estará integrado por Fernando Aldo Salino (San Luis) como presidente y María Carolina Moisés (Jujuy) como vice, además de Jesús Fernando Rejal (La Rioja) y Guillermo Eduardo Andrada (Catamarca).

Si bien los legisladores manifestaron que van a continuar dentro de Unión por la Patria, la división demuestra las diferencias en cuanto a la conducción del Partido Justicialista a nivel nacional, que preside Cristina Fernández de Kirchner, y abre la puerta a negociar por separado, dado que van a tener independencia de agenda.