Victoria Donda: “El problema de Argentina de los últimos 70 años es la relación con el FMI”

Victoria Donda volvió a emitir declaraciones y fijar su postura luego de lo que fue su polémica renuncia en el INADI semanas atrás. Conociendo que la iban a apartar del puesto por pedido del Poder Ejecutivo, adelantó su renuncia publicando una carta con muchos cuestionamientos al Gobierno.

Aún perteneciente al Frente de Todos, la extitular del organismo brindó un reportaje a Data Clave para contar en qué situación política se encuentra actualmente. En un tono más radicalizado que otros tiempos, se siente representada bajo las banderas de Cristina Fernández de Kirchner y cuestiona el rumbo económico del oficialismo.

“Creo que la coalición surgió con la voluntad de profundizar los cambios que había empezado ese kirchnerismo que conocimos con Néstor y Cristina. Tenemos que profundizar discusiones que todavía nos debemos y tener en claro cuál es el mundo que queremos”, manifestó.

Data Clave: ¿En qué lugar te pone tu participación en el Frente de Todos después de la salida del INADI?

Victoria Donda: Me tiene aportando a la construcción de una fuerza política como es el Frente de Todos. Desde mi parte, aportando una mirada crítica a lo que es la realidad actual y los desafíos que tenemos por delante.

DC: ¿Te quedó algún resquemor por tu salida?

VD: Como militantes sabemos cuándo tenemos responsabilidades como funcionarios públicos. Tener un cargo empieza y termina. Me alejo del INADI con la alegría de haber conocido a muchas trabajadoras y trabajadores, con el enriquecimiento profesional que significa haber pasado por un área de gestión y con la seguridad de que siempre voy a estar del lado que tengo que estar, que es defendiendo los intereses populares.

DC: ¿Lograste cumplir con todos los objetivos que te propusiste al asumir? El INADI, por momentos, pareciera haber sido el chivo expiatorio del Gobierno en cuanto a críticas.

VD: El INADI es el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, y la discriminación no es otra cosa que la elección que hacen sectores dominantes de cuáles son las mayorías populares que se van a quedar por fuera de poder gozar derechos que el Estado debería garantizar. Es un área caliente porque lo que hace el INADI, o lo que tratamos de hacer, es poner la lupa ahí. En este país, el problema que sufren principalmente las mayorías populares es la pobreza asociada al racismo. Es la primera causa de discriminación. En general es tomada la discriminación como conductas individuales, aisladas, que hacen que personas no puedan gozar de sus derechos. Pero eso no es así: la primera estructura racista es el Estado, y eso es lo que tratamos cambiar durante este tiempo. El balance es positivo, pese a que no hicimos todo lo que queríamos hacer cuando entramos. En el medio tuvimos una pandemia y luego una guerra, sin mencionar la crisis económica que tuvimos. Cuando entré, lo primero que quise es que el INADI fuese federal, y lo logramos. El INADI está en cada provincia del país donde las personas que sufren pueden asistir y son ayudadas.

DC: ¿La lógica actual del Gobierno los limitó en su campo de acción? Es decir, hoy se ve a un Frente de Todos sumergido en la agenda del Fondo Monetario Internacional (FMI) y limitado a cumplir con el acuerdo económico que selló Martín Guzmán y hoy ejecuta Sergio Massa.

VD: Mirá… Creo que todo tiene que ver con todo. Nosotros fuimos críticos de las medidas que tomó Guzmán en su momento. Me parece que tiene que ver con una mirada más integral sobre si se dejó de lado o no el INADI. No se pueden cumplir las metas cuando no hay un proyecto político que esté orientado a cumplir con el rol del Estado.

DC: ¿Te seguís sintiendo parte de esta coalición de Gobierno?

VD: Yo formo parte de la estructura y apuesto a que el Frente de Todos vuelva a tener el rumbo que se trazó inicialmente. Creo que la coalición surgió con la voluntad de profundizar los cambios que había empezado ese kirchnerismo que conocimos con Néstor y Cristina. Tenemos que profundizar discusiones que todavía nos debemos y tener en claro cuál es el mundo que queremos.

DC: ¿Te sentís más cercana actualmente a la figura de Cristina Kirchner?

VD: Desde que nació el Frente de Todos en 2019, la arquitecta de este frente fue Cristina. Tiene que ver no sólo con el pasado que añoramos, sino con el futuro que queremos construir.

DC: ¿Qué hubo en el medio para sentir más empatía por la vicepresidenta? En algún momento fuiste crítica del kirchnerismo…

VD: Me encontré con una mujer que sabe escuchar. Tuve conversaciones con ella en la que pudimos zanjar algunas diferencias. Lo que hay que entender es que la política no es una foto, es una película y en el medio pasó el macrismo. Tuvimos proyectos de derecha que se fueron consolidando en América Latina y el mundo. La crisis financiera y global profundizó las disputas e hizo que aparezcan sectores reaccionarios de derecha muy duros, expresados en (Jair) Bolsonaro y (Donald) Trump. También es cierto que en el medio vamos cambiando y nos van pasando cosas que nos hacen dar cuenta que, por ejemplo, no es lo mismo ser mujer que hombre en la política. Vos me dirás, ¿pero no sabías esto hace siete años? Y sí… Lo sabía, pero uno va teniendo experiencia que te hacen madurar y ver que a veces los deseos pueden ser uno, pero la realidad tiene límites concretos que son muy difíciles de poder traspasar.

DC: ¿Hay mucho de mito en cuanto a la posición dura de lo que representa Cristina Kirchner? ¿Les pasó a algunos dirigentes que fueron rehenes de un discurso mediático que en la práctica no se manifestó como tal?

VD: Sin dudas. Y cuando uno sufre en carne propia, como me pasó a mí, esta forma sistemática de hacer política a través de la fake news, te das cuenta lo fácil que es instalar ciertas mentiras mediáticamente. Incluso se instalan cosas que después muchos sectores de la política terminan creyéndolo.

DC: ¿Cómo quedó tu relación con Alberto Fernández?

VD: A nivel personal no tengo ninguna crítica para hacerle. Cuando necesité desde lo personal y lo político pudiese apoyarme, lo hizo. Mis críticas son políticas y tienen que ver con el rumbo del país.

DC: ¿Y con Juan Manuel Olmos? Lo mencionaste en tu carta de renuncia.

VD: Lo mencioné porque es la persona que me llamó por teléfono, pero no tengo ningún tipo de crítica hacia él como militante y compañero.

DC: ¿Cómo lo ves al Frente de Todos de cara al 2023? Da la sensación que es imposible que esta vez un dirigente elija a dedo a los candidatos. La mayoría de los sectores piden una PASO.

VD: Confío mucho en cómo se van a ir construyendo los espacios políticos y cómo se van a ir acomodando. El primer desafío del Frente de Todos es abordar esta realidad y nuevo año con la misión de bajar la inflación, que es uno de los fenómenos económicos más distorsivos del bolsillo de los  sectores populares y las clases medias. Si no logramos hacer eso, es muy difícil acomodar cualquier otro tipo de ingeniería electoral.

DC: ¿Cuál es tu mirada del fenómeno inflacionario en Argentina? Pasan los gobiernos, los ministros de Economía y la inflación sigue siendo una moneda corriente.

VD: La derecha ha instalado una idea bastante mentirosa, como siempre, pero hay algo que plantean en lo que tienen razón. Ellos dicen que el problema de la Argentina está en los últimos 70 años. Asocian esos 70 años al peronismo, pero el problema de Argentina de los últimos 70 años es la relación con el Fondo Monetario Internacional. Cuando la Revolución Fusiladora le hace el golpe de Estado a (Juan Domingo) Perón, meses después ese Gobierno de facto hace posible la entrada del FMI. Perú se había opuesto a esta idea. Ese acuerdo vino con un desembolso de dinero muy grande. Son préstamos que, en general, no van a generar infraestructura y mejorar las condiciones de vida de nuestro país, sino que van a los bolsillos de los poderosos y de las familias que se fueron enriqueciendo durante estos 70 años. Se fueron construyendo imperios económicos que sólo benefician a unos pocos y que tienen que ver con esas familias a las que hay que empezar a mirar. Los dirigentes políticos estamos acostumbrados a hablar de la pobreza, pero tenemos que empezar a hablar de los ricos de este país y a dónde se llevan la plata. La relación de Argentina y el FMI en los últimos 70 años es una de las grandes respuestas de porqué tenemos este fenómeno distorsivo de la inflación y la instalación de una economía bimonetaria muy fuerte que tenemos que tratar de abordar y discutir para poder resolverlo.