El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) consignó que en los primeros seis meses de 2024 se verificó un alarmante incremento de muertes por el uso de armas de fuego por parte de efectivos policiales que prestan servicio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se totalizaron 59 víctimas.  

Se trata de un relevamiento difundido por las redes sociales de este organismo de defensor de los derechos humanos que asegura que las muertes de este tipo se incrementaron en un 20% en comparación a igual período del año pasado.

“Hasta 2023 la cantidad de personas muertas en hechos de violencia con participación de fuerzas de seguridad muestra una tendencia descendente”, fundamenta el informe, que asevera que el decrecimiento de estos casos se verifica desde 2014.

Respecto a los funcionarios, el CELS asegura que “el número se mantuvo relativamente estable en los últimos años y en el año 2022 se produjo una disminución que se revirtió en el año 2023”.

De acuerdo con los datos recabados, en ambos grupos persiste un núcleo de muertes que el Estado no pudo reducir.

“En los seis primeros meses de 2024, la cantidad de personas muertas en el AMBA por violencia policial aumentó un 20% en comparación con el mismo período del año pasado”, se detalla.

Además, el informe resalta que el 80% de las muertes de este año fueron causadas por policías fuera de servicio.

“Esta es una tendencia se mantiene desde 2012. Son casos en los que un intento de robo se transforma en un homicidio. Si esta tendencia se mantiene, el 2024 será el año con mayor cantidad de muertes provocadas por policías desde 2016”, se señala desde el CELS.

La entidad recordó el caso de Bastian, el niño de 10 años que fue asesinado por un efectivo al resistirse a balazos al robo de su moto en Wilde, en el partido bonaerense de Avellaneda.

“Con algunas excepciones a lo largo del tiempo, históricamente la Policía de la Provincia Bonaerense concentra la mayor cantidad de hechos de violencia letal”, se afirma en el informe

En los últimos años la creación de policías locales profundizó esta tendencia, y durante el primer semestre de 2024, la Policía de la Provincia de Buenos Aires fue responsable del 41% de las muertes registradas.

Al mismo tiempo, a fines de 2016, la puesta en funcionamiento de la Policía de la Ciudad, que recibió a gran parte del personal de la Policía Federal, hizo que las muertes que acumulaba la Policía Federal se repartieran entre dos fuerzas.

En los últimos años, la Gendarmería y la Prefectura Naval disminuyeron sus funciones de prevención en Capital Federal y el Conurbano.

El conjunto de las fuerzas federales (Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria) fueron responsables de alrededor del 31% de las muertes registradas durante enero y junio de 2024, remarca el trabajo.

En cuanto a las víctimas, se indica que “el perfil demográfico de quienes murieron por acción de funcionaries policiales y de seguridad en el AMBA muestra que los varones jóvenes son el grupo más afectado por la letalidad policial”.

Entre enero y junio del 2024, el total de los particulares muertos --de quienes existen datos etarios-- eran varones, y el 79% de este universo tenía entre 15 a 27 años.