Todo por una pizza: renuncia libertaria tras un escándalo por cinco lomitos y transferencias truchas
El dirigente de La Libertad Avanza, Federico Montes, dejó su cargo en el PAMI luego de ser imputado por estafar a una pizzería.
En medio de un escándalo que parece sacado de una comedia, Federico Montes, ex titular de la delegación San Francisco de PAMI y referente de La Libertad Avanza en Córdoba, renunció a su puesto tras ser imputado por presunta estafa a una pizzería local. El caso, que involucra transferencias apócrifas y un error en el uso de una billetera virtual, generó un revuelo inesperado en la política cordobesa.
La Fiscalía de Delitos Complejos imputó a Montes luego de que el propietario de una pizzería en San Francisco denunciara una serie de transferencias que nunca se acreditaron. Según la denuncia, el ahora exfuncionario realizaba pedidos por teléfono y enviaba comprobantes de pagos falsos. Estas transferencias, que nunca llegaron a destino, suman al menos diez operaciones, todas ellas con comprobantes que carecían de fecha y hora de pago.
Montes, quien responde al diputado Gabriel Bornoroni, jefe de la bancada oficialista en la Cámara de Diputados, presentó su renuncia de manera “indeclinable”. En su defensa, el abogado aseguró que todo se trató de un malentendido con la aplicación bancaria que utilizaba. “Fue un error grave, pero parte de un malentendido porque la buena fe siempre estuvo presente”, afirmó en declaraciones a un medio local.
El exfuncionario explicó que las transferencias se realizaron a un comercio con una razón social similar a la de la pizzería afectada, aunque pertenecía a una empresa de transporte en la ciudad de Córdoba. “Lo que pasó fue que tengo cargados en esta billetera dos comercios que distan en una letra. Yo hacía las transferencias a la SAS y no a la SRL. Creía que todo estaba correcto”, afirmó Montes.
Pese a sus explicaciones, las irregularidades no fueron tomadas a la ligera. Las capturas de los comprobantes de pago no solo carecían de información clave como la fecha y hora de emisión, sino que además fueron enviadas repetidamente por el mismo medio, generando sospechas entre los propietarios del local gastronómico.
Montes no negó la deuda y afirmó que está dispuesto a resarcir al comerciante. “Voy a pagar toda la deuda por el error que cometí y también los daños ocasionados. No me hace falta cometer estos actos que van contra mi ética”, remarcó el exfuncionario.
Sin embargo, el episodio fue catalogado por Montes como una “operación política” para desestabilizar el armado libertario en San Francisco. “Todo esto es por cinco lomitos. Hay gente interesada en que esto no crezca, pero La Libertad Avanza sigue firme”, señaló, rechazando la magnitud que tomó el caso.
El incidente también reavivó tensiones en el oficialismo local. Germán Cassinerio, referente del Partido Libertario en San Francisco, tomó distancia del exdirector de PAMI, asegurando que Montes “nunca integró el espacio”. “Este muchacho cayó en la política hace tres meses, recomendado por alguien, pero nunca perteneció al liberalismo en Córdoba”, afirmó Cassinerio buscando darle una lavada de cara al caso, quien además consideró la renuncia como “lo mínimo que se podía hacer en una situación así”.
Montes había ganado protagonismo en la política cordobesa como articulador de La Libertad Avanza en la región de San Justo. Con un perfil académico que incluye una maestría en Administración de Empresas, su vínculo con Gabriel Bornoroni lo posicionó como uno de los principales referentes del partido de Javier Milei en la provincia. Sin embargo, este escándalo parece haber puesto fin a su carrera dentro de la estructura libertaria.
El dirigente enfatizó que La Libertad Avanza es un espacio verticalista y claro en su liderazgo, con Javier Milei como la principal figura, seguido por Bornoroni en la organización territorial. No obstante, las disputas internas que se desataron en San Francisco reflejan la fragilidad del armado libertario en Córdoba, en especial tras este episodio.
La Fiscalía sigue adelante con la investigación sobre las transferencias fraudulentas, mientras Montes insiste en que se trató de un simple error técnico. La renuncia, sin embargo, no cierra la puerta a posibles nuevas repercusiones dentro del espacio político.