Se define la continuidad de los radicales "pelucas" en el bloque UCR: quién define y cómo es el clima interno
Después de la confirmación del veto a la Ley de Financiamiento Educativo, el bloque radical se encontrará esta tarde para decidir la situación de los cuatro legisladores que acompañaron la medida impuesta por Javier Milei. El rol de Rodrigo de Loredo, Manes y Lousteau en la negociación.
El bloque de diputados de la Unión Cívica Radical se reunirá esta tarde para definir si expulsan o no a los "radicales con peluca" que acompañaron los vetos de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario y a la reforma de la movilidad jubilatoria. Se trata de Luis Picat, Martín Arjol, Mariano Campero y Pablo Cervi, quienes ya habían sido suspendidos por la Convención Nacional de la UCR, luego de reunirse con el presidente de la Nación y acompañar al oficialismo en la votación en la Cámara baja.
Después de la polémica reunión de los cuatro diputados con el presidente Javier Milei previo a la votación por el veto a la reforma jubilatoria, a los que se sumó el correntino José Fournier, quien no forma parte de la UCR, el partido sufrió una fuerte interna, con críticas que encabezaron el titular del partido a nivel nacional, Martín Lousteau, y el diputado nacional Facundo Manes.
Tras el encuentro, la Convención Nacional, que preside Gastón Manes, decidió la suspensión de los cuatro diputados, dejaron en suspenso sus afiliaciones y la pérdida de los derechos partidarios. Asimismo, se decidió investigar la situación de Roxana Reyes, diputada por Santa Cruz, y Gerardo Cipolini, representante de Chaco, quienes se ausentaron al momento de la votación.
En la resolución, especificaron que el Tribunal Nacional de Ética del radicalismo estudiará si sus conductas incumplen con el artículo 53 de la carta orgánica de la UCR, que faculta a la Convención para denunciar “fallas en la conducta de los afiliados y dirigentes partidarios de todos los distritos cuando por su investidura lesionen la dignidad del partido”. El tercer punto instó a las autoridades del partido, a los jefes de bloque legislativos y a los gobernadores a conformar una mesa de diálogo con el objetivo de “evitar que se repitan” situaciones como la que protagonizaron los legisladores.
A pesar de este último punto, un mes después, los mismos diputados le dieron los votos necesarios al oficialismo para juntar el tercio necesario y blindar el veto a la Ley de Financiamiento Universitario. Lo curioso con esta ley, es que los mismo legisladores habían votado a favor unos meses antes, en un proyecto impulsado desde el partido. Sin embargo, decidieron votaron nuevamente con La Libertad Avanza y el PRO a favor de sostener el veto.
En este marco, el presidente del bloque, Rodrigo de Loredo, decidió aceptar el pedido de los sectores mas reaccionarios de la UCR para definir la expulsión de los cinco diputados. El encuentro se llevará a cabo este martes desde las 18:30, con la firme postura de gran parte de los legisladores de apartar a los díscolos.
Uno de los radicales más críticos de la gestión libertaria es Facundo Manes, quien exigió la inmediata expulsión de los cinco "radicales pelucas" luego del primer apoyo al veto de Milei. La crítica general del partido se debe a la postura diferente que adoptaron estos legisladores con lo que decidió el bloque en su mayoría sobre las votaciones, más allá de los encuentros con los funcionarios del gobierno nacional. En ese sentido, los apuntados se defendieron argumentando que tanto Manes como su ladero Pablo Juliano, no fueron sancionados tras diferenciarse del bloque en la votación por la Ley Ómnibus.
El pedido para la convocatoria fue formulado por dos diputados de peso como el expresidente de la Nación Julio Cobos y el santafesino Mario Barletta, quien fue presidente del Comité Nacional de la UCR entre 2011 y 2013. Ambos pertenecen al lado más “neutral” del radicalismo. Desde el interior del partido pretenden que los diputados renuncien antes de ser expulsados y hasta algunos amenazan con dejar el bloque si no se toma una decisión ejemplar. Algunos plantean inclusive la división del bloque entre la UCR y Evolución, como funcionó hasta diciembre del año pasado.
El sector “oficialista” del bloque esta confiado de tener los votos para sostener la unidad con todos adentro. Del otro lado, van a pedir que los radicales que coquetean con el “libertario” se armen un bloque aparte del radical. Lousteau y Manes se expone a una nueva derrota, como hace semanas, pero esta vez la definición esta en manos de los neutrales Cobos y Barletta.
A pesar de esto, los cinco diputados, que no participarán de la reunión por encontrarse en Brasil, en el marco de una cumbre de “agrodiputados” del Mercusor, confían en que continuarán dentro de la bancada. “Vamos a seguir en el bloque, marcando nuestra impronta y representando a muchos radicales que quieren que al gobierno nacional le vaya bien”, puntualizó Mariano Campero este fin de semana.
“¿Por qué nos tendríamos que ir?”, se preguntó Martín Arjol por su parte, en diálogo con Infobae, y agregó: “El bloque no tomó ninguna postura. Hubo una discusión. Nos pidieron que nos ausentemos o nos abstengamos. Pero de nuevo, ¿por qué?”. En ese sentido, señaló que no le molesta que los llamen “radicales peluca”, pero lo que sí le molesta es la “hipocresía” y aseguró que parte de la UCR “se quiere ir con el kirchnerismo”.