El gobernador, Axel Kicillof, tiene en claro que el 9 de diciembre de 2027 será su último día al frente de la Provincia. No se trata de una decisión personal sino de lo que marca la ley. Como es sabido, en Buenos Aires no hay posibilidad de re-reelección y el mandatario ya cursa su segundo mandato. Es por esto que ya son varios los dirigentes que lo ven como una opción para competir a través del peronismo como candidato a presidente.

Claro, para eso falta mucho. Y es el propio gobernador quien, cada vez que puede, deja en claro que lo que manda hoy es la gestión. Sin embargo, un grupo de jefes comunales ya comenzó el operativo de instalar al gobernador no solo como una figura referencial rumbo a la compulsa nacional del 2027 sino también hacia adentro del propio partido.

El llamado grupo Ensenada viene trabajando en favor del gobernador con el fin de otorgarle un poder territorial que Kicillof nunca pudo construir en los distritos ni tampoco en la Legislatura. La estrategia es simple: generar músculo. Y, además, comenzar a disputarle el poder del PJ bonaerense a Máximo Kirchner para, también, sentar las bases de la candidatura de un intendente para la gobernación. Algo que los jefes comunales persiguen desde hace mucho.

Con ese marco de fondo, y pese a la negativa de Kicillof de candidatearlo, el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, uno de los primeros jefes comunales que siempre puso al gobernador como punto máximo de referencia, sostuvo en las últimas horas que “Axel es el futuro presidente de los argentinos”. El jefe comunal destacó al gobernador bonaerense como el "único candidato" del peronismo capaz de llevar al país "por el camino de la industrialización y el trabajo". 

De esta manera, Barrera ya encendió los motores rumbo al 2027. Un camino que, sin dudas estará lleno de obstáculos internos y externos. Algo por lo que ya están trabajando Jorge Ferraresi (Avellaneda), Fernando Espinoza (La Matanza), Mario Secco (Ensenada), Julio Alak (La Plata), Gustavo Cagliardi (Berisso) y el propio Barrera, entre otros.

Cabe recordar que en la previa de lo que fue la elección de candidatos del peronismo en 2023, un sector del justicialismo bonaerense alentó la candidatura de Kicillof a la presidente. La acción no cayó para nada bien en el ejecutivo bonaerense. La estrategia fue impulsada por el propio Máximo en conjunto con el entonces jefe de Gabinete provincial, Martín Insaurralde, quien buscaba convertirse en candidato a gobernador. Pero las cosas no salieron según lo planeado por algunos.