En línea con lo que se pronosticaba en Tribunales, Horacio Rosatti seguirá como presidente de la Corte Suprema de Justicia por tres años más y Carlos Rosenkrantz continuará como vice. La votación se realizó luego de una propuesta de Juan Carlos Maqueda, quien en diciembre se irá porque cumple 75 años.

Rosatti consiguió los votos de Rosenkrantz y Maqueda mientras que Ricardo Lorenzetti se abstuvo a la hora de votar. La renovación de autoridades se dio mientras se debate en el Senado los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, que en este momento atraviesan un período de estancamiento.

Rosatti es presidente de la Corte desde 2021 y actualmente también lo es del Consejo de la Magistratura. Al contrario de los que sucede con el tandem Lijo-García Mansilla, atravesó el período de los dos tercios del Senado con bastante holgura, a pesar del affaire de la llegada por decreto que había intentado apenas asumió el gobierno de Cambiemos.

Rosatti fue convencional constituyente en 1994, fue intendente de la ciudad de Santa Fe al año siguiente y hasta 1999 y fue ministro de Justicia durante un año en la presidencia de Néstor Kirchner. Su roce y contacto con la política, más allá de su rol como abogado, se plasmaron en sus resoluciones, donde se evidencia también un interés sobre lo federal.

“El político siempre se queja de que el juez frena el cambio y el juez dice que no se puede hacer cualquier cosa. El político es un pintor de brocha gorda, el juez es un fileteador, le queda la interpretación de la ley. Muchas veces el juez interviene porque el político no ha actuado. Cuando el problema llega acá y nosotros tenemos que resolverlo, ha pasado varias instancias judiciales antes porque hay un conflicto que desde los poderes representativos no pudo ser resuelto. Está mal que lo que tiene que hacer el político, lo haga el juez. El juez es muy mal político en general”, le contestó Rosatti a Diego Genoud en su libro “El Peronismo de Cristina”.

Su mala relación con el kirchnerismo lo hizo valerse mejor ante los ojos de los jueces. También capitalizó las declaraciones de Mauricio Macri, que siempre se arrepintió de haberlo propuesto. En el libro que sacó en 2021, el exmandatario lo dejó bien claro. “Me arrepiento de haber cambiado a (Domingo) Sesín por Rosatti. Rosatti terminó fallando sistemáticamente en contra de las reformas y la modernización que impulsamos, favoreciendo así el statu quo populista”, marcó Macri.

Sesín integraba el Tribunal Superior de Justicia y era uno de los que Mauricio quería en el cuarto piso del palacio junto a Carlos Rosenkrantz. Curiosamente, Cristina Fernández de Kirchner había propuesto a fines de su mandato para llegar a la Corte a Sesín, algo que no se pudo siquiera cristalizar. “Cuando circulamos los nombres de ambos candidatos entre los miembros de la coalición, para obtener su aprobación y apoyo, Rosenkrantz fue aceptado unánimemente. Sesín, sin embargo, fue cuestionado por algunos dirigentes importantes de Cambiemos, y se llegó a un acuerdo para nominar en su lugar a Horacio Rosatti”, contó Macri. Si bien no lo dijo, la objeción llegó del lado de Lilita Carrió, a quién le reprochó después por el error cometido.