El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, está comprometido de lleno a la gestión provincial. Sin embargo, como es sabido, un buen desempeño de sus funciones lo catapultará posicionarse como un candidato sólido para las elecciones presidenciales del 2027. El mandatario tiene en claro que una cosa lleva a la otra. Y que, incluso, el hecho de haber sido elegido dos veces para comandar los destinos de la jurisdicción más importante del país ya le da una espalda que otros no tienen.

Con ese marco de fondo, Kicillof realizó esta semana una serie de movimientos clave para comenzar a darle una forma más concreta a su deseo político personal y también al de los funcionarios e intendentes que lo acompañan y alientan a no ceder en la batalla interna del peronismo bonaerense.

El encuentro del pasado lunes en Moreno junto a Cristina Fernández, Máximo Kirchner y Sergio Massa, los otros líderes de Unión por la Patria, dejó a la vista que el camino no será fácil. Sin embargo, el mandatario sabe qué tipo de batalla tiene que dar. Y es por esto que en las últimas horas realizó dos anuncios de peso en la proyección para el 2027.

La intención de asumir la administración de Aerolíneas Argentinas si la Casa Rosada avanza con su plan de venderla dejó a la vista la importancia del rol presente del estado en contraposición con lo que expresa el presidente Javier Milei. Por otra parte, la puesta en marcha inmediata de la “CONADI bonaerense” también evidenció el valor de la memoria y de los derechos humanos. Vale recordar que el organismo que cerró Nación se encarga de la búsqueda de los hijos de personas desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar.

Kicillof ya está en camino a lo que serán los comicios del 2027. Pero sabe que para lograr alcanzar ese objetivo debe tener incidencia fuerte en el armado de listas del 2025. Y de ahí la puja interna y la presión de quienes lo promueven como el máximo referente de la oposición nacional. Algo de lo que el gobernador tomó nota antes de dejar en claro el pasado lunes en San Martín, durante un acto con motivo de los cinco años de gestión, cuando aseguró que “vamos a construir un inmenso frente que represente una alternativa a futuro”.

La sucesión

Con Kicillof lanzado a jugar en las ligas nacionales y sin la posibilidad, ni el interés, de volver a postularse en la Provincia ya son varios los jefes comunales que buscan subirse a la pelea por convertirse en el próximo gobernador en una carrera por la sucesión que a falta de más de dos años y medio para los comicios ya se juega en algunos territorios bonaerenses.

Los casos más conocidos son los de Mayra Mendoza y Jorge Ferraresi, jefes comunales de Quilmes y Avellaneda, respectivamente. Y, además, representantes principales de la interna provincial que vive el peronismo. La jefa comunal como representante de La Cámpora. Cercana a CFK y a Máximo. Y dispuesta a dar una pelea fuerte para imponerse por sobre el resto. Vale mencionar que, en las últimas semanas expuso sus diferencias con el gobernador. “En el último tiempo coincidimos en muy pocas cosas”, manifestó.

Ferraresi juega en el equipo de Kicillof. Es uno de sus principales promotores. Tiene en claro que para meterse en la compulsa tiene que agitar el avispero. Y así lo hace cada vez que puede con visitas a territorios donde otras corrientes internas del peronismo son gobierno. Algo que genera refuerza las diferencias hacia adentro, pero que a la vez expone la intensidad con la que está dispuesto a salir a jugar. “Creemos que Axel es el conductor que necesita la Argentina”, suele asegurar.

No son los únicos. El jefe comunal de Esteban Echeverría, Fernando Gray, ya comenzó a recorrer los diferentes puntos de la Provincia con el fin de hacer llegar su modelo de peronismo puro. Con el distrito como modelo y con Córdoba como punto de conexión política. El expresidente del PJ bonaerense es uno de los pocos que se atreve a arremeter contra La Cámpora. Y a partir de eso son muchos los que, sobre todo en el interior productivo, buscan sumarse a la causa.

“Somos una alternativa distinta a lo que tenemos hoy en nuestro partido y a lo que tenemos en el gobierno”, le dijo Gray a Data Clave días atrás. Y añadió: ”Vamos a hablar con todos los actores sociales y políticos de la comunidad y también con quienes tengan que ver con la industria, el comercio y la producción para plantear que somos un equipo de trabajo que está pensando en otro país y en otra Provincia y que no tiene que ver con la locura de este gobierno ni tampoco con el esquema político anclado en el pasado sino que queremos ver y discutir una agenda de futuro

Quien también ya dio señales de querer dar un paso más es la intendenta de Moreno, Mariel Fernández. Con el Evita cada vez más afianzado en el pacto con la organización política que lidera Máximo, la dirigente ofició de anfitriona en el último encuentro entre los principales referentes de Unión por la Patria y es, sin duda, la principal figura con la que cuenta el movimiento a nivel provincial producto de su labor en el distrito oeste.

Pero no solo de peronistas se trata la cosa. Desde Tres de Febrero, el jefe comunal, Diego Valenzuela, ya dejó en claro que quiere competir. Lo que resta por ver es desde qué espacio saldrá a dar esa pelea en un futuro. En la actualidad, el intendente representa en el conurbano al PRO que se referencia en la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y que tiene buenas migas con Milei y una distancia, todavía de rescate, con el expresidente Mauricio Macri.

La economía cierra mejor el año que como lo empezó, tiene una buena perspectiva para el 2025”, manifestó días atrás el jefe comunal. Y agregó que desde el PRO estamos contentos porque la vimos”, en referencia al apoyo brindado al gobierno de Javier MIlei.

Un caso diferente al de Guillermo Montenegro, a cargo de Mar del Plata. Quien sigue firme dentro del partido amarillo. Y que, tras dos mandatos a nivel local, buscará pegar el salto bonaerense. De ahí la fuerte campaña que viene desarrollando en materia de seguridad para poder dar una imagen municipal de lo que le gustaría trasladar a la Provincia.