El arzobispo de Mendoza, Marcelo Colombo, fue elegido este miércoles como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CAE), el organismo que agrupa a los obispos católicos del país, para el trienio 2024-2027.

La nueva máxima autoridad de la Iglesia Argentina es un comprometido con la defensa de los derechos humanos y la justicia social, promueve el diálogo y no comulga con el estilo agresivo del presidente de ultraderecha Javier Milei.

Colombo reemplazará así a monseñor Oscar Ojea, y su designación se dio en el marco de la 125° Asamblea Plenaria de la CAE, donde también fueron nombrados como vicepresidentes monseñor Ángel Rossi, arzobispo de Córdoba, y Cesar Daniel Fernández, obispo de Jujuy.

Además, durante la asamblea se designó al obispo auxiliar de San Isidro, Raúl Pizarro, como secretario general de la entidad.

El encuentro para el nombramiento de las nuevas autoridades se llevó a cabo en la casa de retiros de Pilar, donde participaron cerca de 100 obispos para la elección de la Comisión Ejecutiva para el trienio 2024-2027.

Colombo nació en Buenos Aires el 27 de marzo de 1961. Fue ordenado sacerdote en la catedral de Inmaculada Concepción de Quilmes el 16 de diciembre de 1988 por monseñor Jorge Novak, obispo de esa ciudad.

El arzobispo Colombo está formado en la tradición Novak, cofundador del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y que, junto con Jaime De Nevares y Miguel Hesayne, formó parte del trío de obispos que denunció las atrocidades de la dictadura.

“Este compromiso con el pueblo fue motivo para ser tildado de ‘obispo rojo’ por los militares, y también le ocasionó la incomprensión de varios de sus colegas. Su prédica en favor de los más pobres, su vida austera, su bajo perfil y su gran espiritualidad van en estrecha consonancia con la defensa de los Derechos Humanos por él ejercida”, dice la página del obispado de Quilmes en referencia Novak.

Colombo mantiene la misma prédico del Papa Francisco respecto de la doctrina social de la Iglesia. “La justicia social es insoslayable”, le había dicho al diario Página/12 en una entrevista reciente. Vale recordar que el presidente Milei dijo más de una vez que la justicia social era “una aberración”.

“En el origen de la economía están las personas. Si la economía no se pone al servicio de las personas, los números pueden dar, pero a largo plazo necesitamos asegurar la vida de las personas”, dijo en declaraciones a Radio Perfil. 

En 2009 Colombo fue elegido obispo de Nueva Orán por el papa Benedicto XVI. Mientras que más tarde, en 2013, el papa Francisco lo nombró obispo de la Diócesis de La Rioja. Durante su obispado en La Rioja impulsó la beatificación de monseñor Enrique Angelelli y los mártires riojanos, asesinados durante la dictadura militar en 1976. 

Asimismo, el designado titular de la CAE había sido nombrado como vicepresidente segundo de ese organismo en 2017 y al año siguiente obtuvo el cargo de Arzobispo de Mendoza.

Antes de convertirse en presidente de la Conferencia Episcopal, Colombo se desempeñaba como vicepresidente primero de la Comisión Permanente​ y la Comisión Ejecutiva de la entidad, en mandato por el trienio 2021-2024.

En octubre pasado, Colombo fue uno de los obispos argentinos que participó del Sínodo encabezado por Francisco en el Vaticano, donde se plantearon los desafíos que enfrenta la Iglesia en el mundo de hoy.