Qué hay detrás de la salida de Ferraresi del Instituto Patria: puja con Máximo K por el control del PJ en PBA
El jefe comunal comanda una nueva liga de intendentes que busca poner en discusión la conducción del PJ en la Provincia y que, además, pretende instalar la necesidad de colocar a Kicillof como referente nacional del peronismo.
El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, está listo y dispuesto para dar la pelea hacia el interior del PJ bonaerense. El jefe comunal hoy conduce la mesa chica que trabaja en favor del desarrollo del gobernador, Axel Kicillof. Un armado que tiene como fin robustecer la figura del mandatario, posicionarlo como el principal referente nacional del justicialismo y comenzar a transitar el camino como referente del movimiento en el camino hacia 2027.
Para lograrlo, Ferraresi sabe que necesita de un fuerte apoyo interno. En el peronismo no hay caminos fáciles. Y el jefe comunal lo tiene claro. Es por eso que tracciona juntos a otros intendentes de peso interno y externo como Fernando Espinoza (La Matanza), Julio Alak (La Plata) y Mario Secco (Ensenada), principalmente.
Juntos, sumado a otros del AMBA y del interior, componen una nueva liga de intendentes que ya trabaja no solo en pos de potenciar a Kicillof sino también con el fin de convertirse en receptores directos de todos aquellos que hoy no se sientan representados por la conducción de Máximo Kirchner en el PJ provincial.
Como parte de la acción conjunta y para dejar en claro el norte de la disputa interna, Ferraresi renunció en los últimos días a la vicepresidencia del Instituto Patria, el think thank cristinista al que tanto aportó el jefe comunal. Sobre todo durante el macrismo cuando, vale recordar, su municipio se convirtió en el bunker principal del kirchnerismo herido tras la derrota electoral.
Cabe aclarar que la compulsa de Ferraresi no es con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Hoy lo que está en discusión es la máxima representación del kirchnerismo. Con Kicillof como referente nacional y Máximo como figura de armado vertical para lograr a través de la sumar a través del gran poder logrado en las bancas , el crecimiento en los distritos y la alianza con los dirigentes que aún responden al exjefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
Cabe recordar que Máximo buscó por todos los medios poner a Insaurralde como candidato a gobernador bonaerense y mandó a que los suyos y también los aliados potencien la idea de Axel para pelear en la Nación. Algo que cayó pésimo en la provincia de Buenos Aires.
“Los intendentes quiere abrir la discusión porque entienden que el PJ tiene que trabajar a puertas abiertas. Quieren volver a darle vida en cada uno de los distritos. Acá no se trata de un encono personal con alguien, ni nada de eso. Puede haber diferentes miradas. Y ellos quieren aportar la suya", le dice a Data Clave un jefe comunal bonaerense que también apuesta por la representación de Kicillof para el PJ.
Con el reposicionamiento nacional de Kicillof no solo se abre la puja por el a conducción del peronismo provincial sino también con quién será el principal aspirante a reemplazarlo ya que, salgan como salgan las cosas, el gobernador no podrá reelegir. En esa línea los jefes comunales quieren instalar desde hoy que ese lugar sea de un intendente. Algo que vienen repitiendo, hasta el hartazgo, desde hace años.
No es la primera acción interna de Ferraresi. El jefe comunal viene oficiando de jefe de Gabinete sin serlo. Recibiendo a dirigentes de todo la Provincia para articular en favor de lo que viene. Y, además, molestando a La Cámpora. Su encuentro con el exintendente de Hurlingham, Juanchi Zabaleta (uno de los enemigos internos de la organización) cayó pésimo.
Lo mismo lo realizado en Lanús, donde mandó a quebrar el bloque de Unión por la Patria en el distrito que conduce otro camporista, Julián Álvarez. Además de fotos con su referente en Quilmes, donde manda Mayra Mendoza; fotos con Juan Grabois y el exjefe comunal de Lanús, Néstor Grindetti.