Emilio Monzó decidió romper el silencio el mismo fin de semana que el ex presidente Mauricio Macri hizo lo propio con una columna de opinión en el diario La Nación. Unos de los arquitectos políticos de Cambiemos habló con distintos medios sobre el presente y el futuro de la oposición, y dijo precisamente que la etapa de Macri "tiene que estar terminada". 

En ese sentido, Monzó se animó también a dar una serie de nombres propios que considera necesarios para el armado de un frente opositor moderado, entre los que incluyó a dirigentes que no integran hoy Juntos por el Cambio. "Nuestra mayor responsabilidad es armar una dirigencia con volumen político donde la moderación sea el factor común y que esté integrada por Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau, Rogelio Frigerio, María Eugenia Vidal, Diego Santilli, Pablo Javkin, Juan Manuel Urtubey, Cristián Ritondo, entre otros. Son todos dirigentes producto de la democracia, producto de la tolerancia y el diálogo", señaló. 

Las repercusiones no tardaron en llegar. El intendente de Vicente López, Jorge Macri, fue el más tajante: "No siento que Emilio Monzó sea parte de nuestro espacio político. Él tiene desde hace tiempo la voluntad de generar conflicto y dividir". Federico Pinedo se expresó en la misma línea: "parece que propone la división de Juntos por el Cambio". Desde el entorno más cercano del ex presidente de la HCD aseguran que "nunca planteó romper, sí ir para el centro pero ampliar y sumar". "Emilio criticó desde lo conceptual y está planteando un recambio generacional en la política. En algunos dirigentes eso puede caer mal", confía un asesor de Monzó. 

En una de las entrevistas que brindó a medios gráficos nacionales, Monzó también confesó sus intenciones: "Me gustaría ser Gobernador de la Provincia de Buenos Aires", le dijo a Jorge Fontevechia. Y no se trata únicamente de un deseo. Desde hace algunos meses encabeza encuentros virtuales con referentes del interior bonaerense o concejales del Conurbano en los que expresa sus ideas de ampliación. Su forma de entender la política motivó además la creación de agrupaciones como "La Monzó" o "Jóvenes con Emilio". "No sabía que existían estos grupos", contestó, entre risas, en un zoom a fines de julio. 

Si bien todos reconocen que "falta mucho", las piezas del ajedrez se empiezan a mover. Y cuando Monzó avanzó un casillero, nadie quiso quedarse atrás. "Sus ganas de ir por la Provincia no son nuevas, era algo sabido", dicen en un importante municipio amarillo del Gran Buenos Aires, pero afirman al mismo tiempo que "la lista de los que quieren lo mismo es muy larga". Por ahora, sin embargo, es el único que se anima a asumirlo públicamente. ¿Qué otros nombres podrían ir por esa carrera?

La candidata natural para la batalla provincial de 2023, según buena parte de la oposición, es la propia María Eugenia Vidal. "No la veo a Vidal en la provincia de Buenos Aires en tres años. Es una buena candidata para una fórmula presidencial", le aseguró Monzó al diario Perfil. Hasta el momento, la exgobernadora elige esquivarle al tema electoral. En la que fue su única aparición pública durante la pandemia, Vidal habló sobre su rol en las elecciones de medio término del próximo año y no descartó ser candidata por la Ciudad de Buenos Aires. "Veremos que es lo mejor para Juntos por el Cambio en ese momento", indicó.

Detrás de ella aparecen otros dos dirigentes que también sueñan con llegar a la residencia de la Gobernación de La Plata: Jorge Macri y Cristian Ritondo. Fueron dos de sus principales alfiles de Vidal durante su gestión en Provincia y son quienes representan sus intereses en la mesa de Juntos por el Cambio pero tienen sus propias ambiciones. No parece casual que haya sido justamente el jefe comunal de Vicente López uno de los primeros en responderle a Monzó y así lo entienden también algunos sectores del mismo espacio. 

Las recientes experiencias electorales de Vidal y Kicillof demuestran que el candidato puede llegar también desde la Ciudad y podría aparecer así un tapado: Diego Santilli. El actual segundo de Horacio Rodríguez Larreta no podrá ir por el Gobierno porteño después de dos mandatos como Vice jefe y algunos lo postulan como un nombre potable y de peso para la Provincia.