En pleno cierre de un año convulsionado, Javier Milei y su equipo evalúan convocar a sesiones extraordinarias en diciembre, aunque el temario aún no está definido. Entre los proyectos en carpeta figuran la eliminación de las PASO, la privatización de Aerolíneas Argentinas y la aprobación de los pliegos de 150 jueces pendientes para cubrir vacantes en el Poder Judicial. Sin embargo, hasta el momento no se han abierto negociaciones con las diferentes fuerzas del Congreso, lo que aumenta la tensión con la oposición.

En el oficialismo, las discusiones internas también generan ruido. La reforma electoral, que incluye la eliminación de las primarias abiertas, enfrenta resistencia incluso dentro de los propios aliados de Milei, mientras que la privatización de la aerolínea de bandera ya desató enfrentamientos con los gremios aeronáuticos, que prometieron medidas de fuerza si el proyecto avanza. “No vamos a permitir que desmantelen Aerolíneas, es un patrimonio del país”, advirtió el dirigente gremial Pablo Biró.

El oficialismo también analiza la posibilidad de incluir la versión libertaria de Ficha Limpia, una iniciativa que busca impedir que condenados en segunda instancia puedan ocupar cargos públicos. Aunque el proyecto todavía está en una etapa preliminar, podría formar parte de la agenda si el Ejecutivo logra alinear voluntades internas.

Otra de las propuestas que se evalúa es el tratamiento del Presupuesto 2025, aunque el Gobierno mantiene una postura rígida frente a posibles cambios que puedan comprometer los objetivos fiscales. “No vamos a negociar retrocesos que afecten el equilibrio fiscal”, insistió un funcionario cercano a Milei. Sin embargo, la falta de avances en las conversaciones genera malestar entre los legisladores opositores, quienes reclaman mayor apertura al diálogo.

Por su parte, la oposición no se quedó callada. Desde el PRO y Encuentro Federal, advierten que la ausencia de negociaciones formales podría truncar cualquier intento de consenso en las sesiones extraordinarias. “No vamos a acompañar iniciativas que no sean discutidas en profundidad”, señalaron fuentes de la oposición.

La agenda legislativa de diciembre promete un choque de posturas. Mientras Milei y su equipo buscan acelerar reformas clave, las diferencias internas y la falta de consenso con la oposición podrían dejar varios proyectos en el limbo. Todo esto ocurre en un contexto de creciente descontento social y con los gremios atentos a cualquier medida que afecte derechos adquiridos.

El Congreso, que será el escenario central de estas disputas, tendrá que definir si las sesiones extraordinarias serán el inicio de las reformas prometidas por el oficialismo o un nuevo capítulo de estancamiento legislativo.