Facundo Correa Llano tiene 44 años. Es contador público y tiene una empresa constructora en Mendoza. Pertenece a una familia de la oligarquía mendocina que siempre adhirió a la derecha local. Por esa razón, mezclando política y negocios Correa Llano, un hombre que según cuentan los que lo conocen nunca mira a los ojos, se afilió tempranamente al Partido Demócrata, donde ya estaba parte de su familia. 

De hecho, y según corrillos mendocinos, Carlos Balter y Gabriel Llano serían los "dueños" del Partido Demócrata de la provincia, que impuso como candidatos en su alianza con los libertarios locales -que llevaron en la lista a Lourdes Arrieta- a Mercedes "Mechi" Llano, la hija de Gabriel Llano y Facundo Correa Llano, yerno de Carlos Balter y padre de su nieto. 

Facundo Correa Llano, además, es hermano de Luis Correa Llano, un juez de la Cámara Provincial casado con la fiscal Daniela Chaler, por lo que el ámbito de la Justicia no le es ajeno; buena parte de la familia paterna pertenece al Poder Judicial.

La excepción, posiblemente, haya sido una tía en segundo grado de Facundo: Inés Correa Llano, que fue médica instrumentista. Inés trabajó en el Hospital Central de Mendoza, era militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores. La secuestraron el 16 de setiembre de 1976 a la madrugada en su domicilio de La Puntilla, Departamento de Luján de Cuyo y fue llevada a un centro clandestino de detención, donde fue torturada. Estaba embarazada de ocho meses. No se supo más de ella, ni de su hijo. 

El Partido Demócrata, sin embargo, apoyó de manera explícita al golpe militar y luego al accionar de los popes de la dictadura y la historia de Inés no parece haber hecho mella en la familia como para que dejaran de militar en ese partido, hasta la actualidad. Es concreto que nunca tuvieron demasiadas posibilidades de acceso a escaños en la Cámara de Diputados de la Nación, por lo que cuando surgió Javier Milei como un tornado con grandes chances electorales, el PD se alió con otra fuerza pequeña, libertaria, y se presentaron como un frente para representar al mileismo en Mendoza. 

Es curioso que a mediados de 2023, cuando las denuncias de "compras" de puestos en las listas de candidatos de La Libertad Avanza, el millonario Correa Llanos haya salido a los medios mendocinos a desmentir que él haya pagado importe alguno para ser parte del conglomerado electoral. 

El 10 de diciembre juró como diputado de la Nación y desde entonces no firmó ningún proyecto de ley propio. Representa a Mendoza con otra parienta, la diputada Mercedes Llano, y con Lourdes Arrieta quien ya tiene un pie fuera del bloque, aunque no de la Cámara. 

Hace veinte días, Facundo Correa Llano, oportunamente, dejó el Partido Demócrata para sumarse a LLA y pretende representar al partido en su provincia desplazando a los hermanos Martín y Lourdes Arrieta. Para ello cuenta con lo que cuenta con el beneplácito de Martin Menem. 

El 2 de agosto, publicó en su cuenta de X una foto dándose la mano con Martín Menem y el texto: 

“Agradezco tener la posibilidad de participar y colaborar en en espacio de LLA. Sumar esfuerzos en el proyecto de país liderado por el presidente Javier Milei es contribuír al desarrollo del país que merecemos”.

Correa Llanos y su vínculo con genocidas mendocinos

Martín Menem, como buena parte del gobierno, quiere dejar prontamente en el olvido el escándalo que significó que trece diputados, junto a cinco representantes de la Justicia y un sacerdote, estuviesen confabulando desde febrero de este año para lograr el indulto o una ley que garantice la libertad de los genocidas presos por delitos de lesa humanidad que incluyeron secuestros, torturas, homicidios, desapariciones, robos y violaciones. 

Para lograrlo, la idea es que haya un recambio de figuras y que tomen la posta diputados y líderes políticos que estén alejados de ese foco de conflicto. Para ello pensaron en ponderar a Correa Llano para que desplace a Lourdes Arrieta en la conducción de La Libertad Avanza en Mendoza. 

El jueves 23 de noviembre, cuando Correa Llano recién habían ganado las elecciones y según publicó el sitio "Prisionero en Argentina" -el medio de prensa que editan los mismos condenados por delitos de lesa humanidad- el flamante diputado se reunió con dirigentes de "Unión de Promociones", la asociación civil que agrupa militares, policías y civiles que bregan por la libertad de los presos. 

La delegación Mendoza de UDP es presidida por el Teniente Coronel Lucio Mario Candia. A su casa acudió ese jueves el diputado Correa Llano, donde lo esperaba el dueño de casa y alrededor de ocho familiares y amigos de presos por crímenes de lesa humanidad. Entre masas y café, y luego de una amable charla, le relataron las condiciones de detención de quienes fueron según ellos “injustamente condenados” o son investigados por delitos de lesa humanidad. Le entregaron también un documento que firmaron en el momento, y se fotografiaron haciéndolo. 

En el escrito que le entregaron hablan de una “persecución sin fin” de los militares; describen lo sucedido en la Argentina como una “guerra” y el detalle de la cantidad de detenidos, como así también el promedio de sus edades.

Tal como consignó "Prisionero en Argentina", Correa Llano se “consustanció” con lo expresado en el petitorio y se comprometió a buscar “soluciones de rápida ejecución y trazar un plan de propuestas a más largo plazo”. 

Además, el legislador electo se comprometió a entregar copias de la solicitud a las dos diputadas nacionales por Mendoza, Mercedes Llano y Lourdes Arrieta; por lo que alegar ocho meses después que se ignoraba la existencia de presos por estos delitos, bajo el argumento de no haber nacido cuando eso sucedió, es inaudito. 

Correa Llano confirmó la reunión y dijo a Página 12: “Me reuní con ellos y me plantearon la situación en la que hay procesados por delitos presuntamente cometidos durante el Proceso detenidos más allá del plazo razonable. Por eso ven necesario tomar las medidas conducentes al efecto de conocer cada caso en particular, no siendo posible que se adopte una medida en general”.

Es la misma línea del sector más duro de los diputados, que aún hoy siguen defendiendo la "causa" de los “militares octogenarios”.