Más repercusiones por "vacunas" de privilegio: el intendente de Tandil hizo vacunar a su chofer y varios allegados
El escándalo por los funcionarios que autorizaron la inmunización de personal no esencial y parentela, se disemina. Allegados al jefe comunal tandilense recibieron la Sputnik V sin que formen parte de ningún listado de prioridades. Pedirán informes en el Concejo Deliberante.
Desde que se conoció el escándalo por casos de vacunados VIP en el Ministerio de Salud de la Nación, que provocó la salida de Ginés González García del gobierno de Alberto Fernández, comenzaron a aparecer mas casos de inmunizados "de privilegio" a lo largo y a lo ancho del país. Intendentes y gobernadores admitieron haber detectado en su entorno familiar y político
Según reveló el diario local El Eco, otro beneficiario indebido de la vacuna Sputnik V fue el chofer del intendente de Tandil, Roberto Pérez, que tiene el cargo formal de Coordinador Técnico-Operativo de la Secretaría Privada. Pérez recibió la primera dosis de la vacuna a principios de febrero y la segunda hace pocos días. El chofer del jefe comunal Miguel Lunghi fue vacunado en el Hospital Municipal Ramón Santamarina por considerarlo “nexo con el intendente municipal”, según publicó el diario tandilense.
El propio Lunghi fue inmunizado con la vacuna rusa a comienzos de febrero y recibió la segunda dosis el pasado 21 de febrero, aunque en lugar de hacerlo público –como lo hicieron otros mandatarios municipales o provinciales para generar confianza en la población– eligió vacunarse con total hermetismo. Sólo se supo por una fotografía filtrada por los trabajadores del hospital.
Pero el intendente y su chofer personal no serían los únicos funcionarios de la Municipalidad de Tandil vacunados antes de tiempo. Pablo Díaz Cisneros, Director de Salud Familiar y Comunitaria municipal, fue vacunado el pasado 26 de febrero. Lo notorio es que también fue inmunizada su esposa, Patricia Rizzardi, de profesión artesana, que al igual que su marido se hizo vacunar como personal de salud.
Un funcionario "conflictivo"
Cuando en diciembre de 2017 Lunghi designó sin concurso a Pérez como Director de Servicios Generales del Hospital Santamarina, los trabajadores de las áreas no médicas hicieron un paro porque ese cargo siempre fue ocupado por un agente municipal de carrera y porque advertían que el allegado al jefe comunal realizaba tareas de mantenimiento en el hospital municipal a través de una empresa particular.
En mayo de 2019 la reconocida artista plástica tandilense Inés Szigety denunció penalmente a Pérez por amenazas. La denuncia fue radicada el 12 de abril aunque los hechos ocurrieron el 18 de marzo en la inauguración del nuevo edificio de la Escuela Polivalente de Arte. De acuerdo a lo expresado por la denunciante, Pérez – quien integraba la comitiva del Intendente Municipal – se acercó a ella mientras dialogaba con otra docente en el Salón de Usos Múltiples del la Polivalente (SUM) y la amenazó en tono intimidante: "sé que vos firmaste la nota y eso te va a salir caro, dejate de joder, esto no va a quedar así", le dijo según consta en la denuncia.
La nota a la que hacía referencia Pérez estaba vinculada a una carta enviada a todos los medios, advirtiendo sobre el mal manejo de las Obras de Arte que forman parte del patrimonio local y que meses antes habían sido enviadas a la localidad de San Isidro sin el correspondiente proceso administrativo y de custodia. Pérez es pareja de la Directora del Museo Municipal de Bellas Artes, Indiana Gnocchini.
La causa quedó en manos del fiscal Marcos Eguzquiza y en el escrito judicial se detalla, precisamente, que la amenaza del chofer del jefe comunal, tuvo que ver con su condición de pareja de Gnocchini. "Pérez remarcó sus palabras agitando su dedo índice a la altura de mis ojos. Todo esto me genera mucho miedo y angustia", manifestó Szigety a la justicia en su exposición.