En medio de la angustia y la incertidumbre de los jubilados por el recorte a los medicamentos, el ministro de Salud, Mario Lugones, y el director del PAMI, Esteban Leguizamo, no concurrirán a la comisión de Salud de la Cámara de Diputados para explicar la medida. Ambos funcionarios habían sido citados para este martes a las 12:30, pero no confirmaron su presencia. 

El pedido fue solicitado por la Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara baja, presidida por el tucumano Pablo Yedlin (UxP), que se reunió de urgencia la semana pasada para analizar la medida del PAMI. Hace unos días, el organismo modificó el acceso a medicamentos gratuitos para jubilados, pensionados y otras personas afiliadas. 

A partir de ahora, sólo tendrán derecho a este beneficio aquellos que ganen menos de $389.398, lo que equivale a 1,5 haberes previsionales mínimos, y para hacerlo, deberán realizar un trámite en la web o de manera presencial.

En este marco, la comisión pidió la presencia del ministro de Salud y el titular del PAMI, pero ninguno de ellos confirmó su presencia. Por su parte, estaba previsto que sí concurran el subsecretario general a cargo de la Defensoría del Pueblo de la Nación, Juan José Bockel y el Defensor de la Tercera Edad de CABA, Eugenio Semino.

Durante el último encuentro, el diputado del Partido Socialista por Santa Fe, Esteban Paulón pronosticó que Lugones iba a seguir “el mismo camino de Sandra Pettovello (ministra de Capital Humano), que la esperamos un año y nunca apareció y del saliente Mario Russo, a quien nunca le conocimos la voz”.

El diputado Yedlin aseguró que la obligación de que cada jubilado y pensionado declare personalmente su situación socioeconómica, representa una medida “perversa, inhumana y atentatoria contra la salud de nuestros adultos mayores”. En ese sentido, el representante de Unión por la Patria afirmó que estas “reinscripciones” no solo implican un recorte de derechos y servicios esenciales, sino que también “agravan la situación de un sector que ya enfrenta múltiples adversidades: bajas jubilaciones, incremento del costo de vida y, especialmente, el alza en el precio de los medicamentos”. 

En medio de este panorama, se van conociendo distintos casos de jubilados que no tienen la capacidad de adquirir los medicamentos que necesitan y hay testimonios de muchos que están eligiendo entre comer y compras sus remedios. 

La semana pasada, un jubilado de 67 años, proveniente de Córdoba, se roció con nafta e intentó prenderse fuego en la sede central de PAMI en la capital provincial. Según fuentes policiales, el hombre, paciente psiquiátrico, se enfureció cuando el personal administrativo le informó que no le entregaría la medicación solicitada.

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Esta mañana, un jubilado en Córdoba comentó a C5N que gana 180 mil pesos y en la farmacia le querían cobrar 150 mil por los remedios.Tengo 70 años sino tomo los remedios ya estoy”, expresó el hombre.