El viernes la semana terminó con un pedido del presidente Javier Milei a los bloques parlamentarios más cercanos. “Defiendan el veto”, es el mensaje que bajó el Gobierno a los diputados de la tropa propia y aliados más cercanos en la Cámara de Diputados por el proyecto de jubilaciones.

El mandatario confirmó allí que no daría lugar a un veto parcial para el proyecto de movilidad jubilatoria impulsado por la oposición y aprobado en el Congreso este último mes de agosto. La Casa Rosada no quiere dar el brazo a torcer a pesar que esto signifique reunificar a toda la oposición “dialoguista” una vez más tras el intento de rechazar el veto total.

"Si el veto es total y no contempla corregir el problema, seguramente se va a encontrar con el rechazo del Congreso", dijo este domingo el diputado Ricardo López Murphy y lamentó que el presidente no eligiera impugnar sólo algunos artículos.  "Si el veto fuera parcial me parece que sería difícil revertirlo”, afirmó el miembro de Encuentro Federal.

Para el oficialismo es importante que el PRO, alejado en la última votación por los fondos reservados de la SIDE, vuelva a la senda de la alianza estratégica. El Gobierno no necesita para defender el veto una victoria, alcanza con impugnar los dos tercios.

En la votación que dio origen a la media sanción, la oposición tuvo una victoria aplastante por 160 votos a favor, 72 en contra y 8 abstenciones. En esa ocasión sí obtuvo los dos tercios pero es un resultado ambiguo. Con todos los diputados presentes, el número mínimo para tener esa mayoría asciende a 171 votos positivos. Los presentes y los ausentes empiezan a ser definitorios para la suerte del Gobierno.

Es por eso, que el oficialismo cierra filas con aliados y presiona a algunos sectores que en las últimas semanas fueron favorables: los bloques de los gobernadores. Tanto Innovación Federal de los diputados por Salta, Rio Negro y Misiones como los cordobeses que están dentro del bloque de Miguel Ángel Pichetto, enviaron señales en la votación de la SIDE registrando algunas ausencias y abstenciones claves. Ellos pueden tener la llave.

En el Senado el margen es distinto y parece ser que la suerte del gobierno es a todo o nada en Diputados. No alcanzaría ni con el cambio de voto de los senadores del PRO, que lo hicieron por la positiva en la última sanción. Allí se consiguieron 61 votos afirmativos y tan solo 8 negativos, las 6 bancas del bloque amarillo no alcanzan para disminuir una oposición que con más de 48 votos se asegura los dos tercios.